Por Carlos G. Cortés García
Desde ahora le puedo anticipar que la actual alcaldesa de Nuevo Laredo no será la candidata a la reelección del próximo 2024, porque además de los asuntos políticos entre la presidenta y quien manda en MORENA, cuentan muchas cosas, entre ellas el buen desempeño en la alcaldía, lo que no ha ocurrido, y que se confirmó el pasado martes, cuando el Auditor Superior del Estado la exhibió como deudora de información contable y de ejecución correcta del gasto público, lo que de acuerdo con Jorge Espino Ascanio no hay transparencia, y entonces, se preste a malas interpretaciones.
El pasado martes, el titular de la Auditoría Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, compareció ante los diputados locales para explicar los avances de la revisión de las cuentas públicas del 2022, que se realiza actualmente, enterando a los legisladores de la Comisión de Vigilancia del Congreso de Tamaulipas del detalle de los procedimientos de revisión a lo que se someten los organismos y dependencias estatales y de los resultados.
Para darle más fortaleza y transparencia a la presentación, Espino Ascanio anunció que, previo a la revisión de las cuentas públicas del 2022, se presentó el plan de trabajo de la Auditoría a los legisladores y, fueron los propios diputados del Congreso de Tamaulipas, quienes aprobaron el documento.
La comparecencia del Auditor estuvo como en botica: hubo de todo. Pero el dato que fue revelador, y que le doy a continuación, tiene que ver con el ayuntamiento de Nuevo Laredo y el futuro político, próximo, de la actual alcaldesa: el Ayuntamiento de Nuevo Laredo está reprobado en el tema de cumplimiento, de la honestidad y de la transparencia. Baste decir que la alcaldesa Carmen Lilia Cantú Rosas Villarreal, le ha sacado la vuelta a proporcionar información contable a la que está obligada por Ley y, más allá, no ha compartido la que le ha sido requerida por la Auditoría Superior del estado. Con ello, queda claro que la opacidad en las cuentas del Ayuntamiento da para contar historias e inventar.
¿Recuerda usted el lujoso reloj de cumpleaños que “le obsequiaron” sus queridos regidores a Carmen Lilia, con un valor de miles y miles de pesos? ¿O a poco ya se le olvidó el abrigo de “pieluche” blanco que llevó al abrazo en el puente entre los dos laredos y que también está cotizado en miles, pero de dólares? ¿O que tal el lujoso “viaje de chicas” que protagonizó con sus amigas a la Gran Manzana, Nueva York? Sí, para lujos y excentricidades esta administración de Nuevo Laredo da para muchas historias más.
Pero en lo administrativo Carmen Lilia está reprobada. Y en lo político, ni se diga. En la última visita del Presidente de México a la frontera tamaulipeca, el mandatario mexicano ni siquiera recibió a los alcaldes de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, esta última Carmen Lilia, quien presume, a quien la quiere escuchar, que ella “sí está en el ánimo presidencial”. Y tan no está en el ánimo presidencial, que a López Obrador le interesa acordar en sus visitas a Tamaulipas con el Gobernador Américo Villarreal Anaya y no con la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Cantú Rosas, ni con Mario López “La Borrega”, alcalde de Matamoros, ni con Carlos Peña, alcalde de Reynosa. Y por eso mismo, ella no está en el radar del gran elector morenista para el proceso electoral del 2024.
Así como se lo cuento, es lo que se escucha en “Radio Pasillo” y en los mentideros políticos más importantes y desayunaderos sobresalientes de la capital de Tamaulipas. El gran encuestador de MORENA para 2024 es sólo uno, YSQ, y entonces ninguno de los tres alcaldes fronterizos de MORENA están propuestos para nada.
Asimismo, de acuerdo con lo que dice la Ley, los alcaldes que quieran reelegirse tendrán que hacerlo por el partido político que los llevó al poder, por lo que las “brillantes estrategias” de cambiar de caballo de algunos no les van a servir. El alcalde que llegó por un partido tendrá que buscar la reelección por ese mismo, porque si no, entonces no habrá reelección. En el caso de “La Borrega”, él ya está afuera, porque ya se reeligió, pero dicen los que saben que no tendrá candidatura alguna ni a diputado y menos a senador. No hay química, pues, del todavía alcalde de Matamoros con la dirigencia morenista.
Como dato adicional, el Auditor de Tamaulipas sostuvo que, del 2022 a la fecha, al Ayuntamiento de Nuevo Laredo se le siguen procedimientos administrativos, por no presentar información financiera resaltando que el Ayuntamiento neolaredense ha sido uno de los municipios que más se ha negado, en reiteradas ocasiones, a entregar la información que se le requiere a través de las observaciones que se le han solicitado. Y si a Carmen Lilia no la ha servido la mala experiencia vivida por su hermano, Carlos, ella estaría escribiendo la propia, con un final incierto: huida o encarcelada.
Cosa de recordar que, al ex alcalde también de Nuevo Laredo, Carlos Enrique Cantú Rosas, hermano de la hoy alcaldesa, no se le han aprobado las cuentas públicas de 2015 y de 2016 y están entrampadas aún en el Congreso de Tamaulipas. Y entonces, las escaramuzas que están construyendo a través del Movimiento Ciudadano, como queriendo espantar con el petate del muerto, no servirán para nada. Mientras Carlos no resuelva la cadena de problemas legales no podrá hacer campaña en Tamaulipas y mientras Carmen Lilia no cuide los temas contables de su administración, tampoco tendrá la posibilidad de ser candidata.
Además, la hoy alcaldesa no debe perder de vista que en la elección por la alcaldía le ganó a Yahleel Abdalá Carmona por un “pelo de rana calva” y más allá la hizo ganar el efecto YSQ que su propio trabajo político, aunque algunos piensan que hubo una “ayuda celestial” para poder gobernar el municipio. Sin embargo, ese encanto que había hacia ella se acabó, y hoy en MORENA ya no la quieren y por eso el desprecio público en diferentes eventos, lo que habla de que su permanencia al frente de la presidencia municipal de Nuevo Laredo no pasa del próximo 2024, es decir, de reelección no hay nada.
Y entonces, queda claro que la alcaldesa Cantú Rosas Villarreal se parte en tres: primero, su imagen, en donde sobresale su “noble sacrificio” de gobernar la ciudad fronteriza más importante del país y con un abultado presupuesto que, hasta hoy, nadie ha sabido en que se ha gastado, presupuesto que anualmente ronda la nada despreciable cantidad de los cuatro mil millones de pesos, los que ejercen, dice ella, “de manera transparente”, tan transparente, que no le quiere rendir cuentas a nadie, ni a la Auditoría Superior del Estado de Tamaulipas, quien tiene otros datos.
Segundo, su excéntrica vida de rica, de niña bien, y tercero su desastrosa tarea política. Por ejemplo, a través de diversas páginas se informa sobre los distintos escándalos y problemas en los que se ha visto involucrada la actual alcaldesa, desde que fue candidata de Morena a la alcaldía de Nuevo Laredo y desde antes. Múltiples internautas la señalan de manera constante por su imprudencia, su ambición y otros pecados.
Por ejemplo, entre otros señalamientos, se habla de su millonaria residencia en Texas. Según el registro del estado de Texas, la mansión se ubica en el 519 Plymouth Ln, Laredo, Texas 7841-2874, propiedad que está a nombre de su esposo, Oscar Mario Hinojosa. También se le recuerda a Carmen Lilia que tampoco es de MORENA. Por sus venas corre sangre parmista, panista y priísta.
Y otro asunto que no debe perderse de vista, es que, Carmen Lilia diputada, votó contra las mujeres en 3 iniciativas clave en el combate a la violencia de género en Tamaulipas, cuando diputada, pese a utilizar constantemente sus redes sociales para manifestar su apoyo a colectivos y movilizaciones feministas. Entonces su actuación legislativa estuvo más orientada a sus intereses del momento que a sólidos principios partidistas e ideológicos.
En los mentideros políticos, reitero, se asegura que sus días están contados y, al término de su gestión, si es que acaba, tendrá que hacerle compañía a su hermano del lado americano porque, si al día de hoy no ha entregado absolutamente nada de información y no ha respondido a las observaciones que una y otra vez le ha solicitado la ASE, entonces ella sola está pavimentando su camino hacia un difícil proceso judicial, porque una cosa es atender a la Auditoría desde la alcaldía y otra atenderla desde fuera de la alcaldía. Y ella como notaria y como diputada, si es que aprendió algo, debería saberlo muy bien.
PD. 1. De último minuto, y mientras se investiga a los presuntos responsables de operar ilícitamente la mina El Pinabete, en Coahuila, y a pesar de que familiares de los trabajadores han señalado que el verdadero propietario es Regulo Zapata, exalcalde de Sabinas, ante la autoridad el concesionario es Luis Rafael García-Luna Acuña, por lo cual fue detenido por la Fiscalía General de la República. Según registros periodísticos, García-Luna es hijo de Rafael García Luna Martínez, y Aracely Acuña, el primero delegado del ISSSTE y la segunda Secretaria de la Contraloría en Tamaulipas, en la administración 1999-2005.
Régulo Zapata Morales, quien aseguran es el verdadero propietario de El Pinabete, ha sido vinculado con MORENA y lo acusan de ser beneficiario de contratos asignados por miles de toneladas de carbón para CFE. Un dato más, según el Registro Público de Comercio de la Secretaría de Energía, Zapata Morales habría adquirido por 47 mil pesos a la Minera Pinabete en enero del 2019, la cual tiene la concesión del pozo de carbón, el cual ahora está inundado, y donde perdieron la vida diez mineros.
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