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Hipódromo Político

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Por Carlos G. Cortés García


NUEVO LAREDO:
¿“EL NUEVO CRUCERO DEL AMOR”?

⦁ Ni los llamados del presidente de México, a la pobreza franciscana, ni los del Gobernador de Tamaulipas, a la austeridad responsable, han impactado en el ayuntamiento de Nuevo Laredo, y de sus funcionarios, quienes no han escuchado ni el canto de las sirenas, ante los llamados del amor que han recibido y que los tienen rete harto contentos. El dinero es lo de menos. Lo relevante es dar rienda suelta a sus apetitos personales, viajes o presunción de sus rápidos haberes personales.

 

¿Qué le obsequiaron a Usted el pasado 14 de febrero? ¿Y qué le obsequió Usted a esa persona tan especial en su corazón? Le aseguro que en ninguno de ambos casos fue algo fuera de serie dada la cuesta de enero que estamos viviendo y que nos está pegando muy duro al bolsillo de la mayoría de las familias mexicanas. Y entonces muchos decidimos irnos por la aplicación de aquel adagio de “regale afecto y no lo compre”. Pero los austeros no fuimos todos.

En Tamaulipas también hay de esas clases privilegiadas. Y una de esas clases que, si bien es cierto, y hay que reconocerle que viene desde abajo, ahora que ha llegado a la cúspide, no sabe cómo bien invertir su dinero y entonces ha decidido que la mejor forma de hacerlo es regalando costosísimos obsequios a su pareja. ¿O será que el personaje en cuestión respira billetes por los poros?

El personaje a quien me refiero se llama Enrique Figueroa Rocha, cobra como el Regidor número 13 en el Ayuntamiento de Nuevo Laredo, es emergido del Movimiento de Regeneración Nacional, y tiene el buen tino y mejor gusto de compartir con la pléyade de ciudadanos, comunes y corrientes, que a estas alturas del mes ya nos gastamos la quincena, de presumir en su perfil de Facebook, los lujosos regalos que le dio a su amada: un vehículo marca Jeep, con un valor de más de un millón de pesos; un teléfono IPhone Pro Max, con valor de más de 20 mil pesos; y un ramo de rosas cuyo costo de más de 500 pesos. ¿Y el amor? Ese no tiene precio.

Bueno, le ha ido tan bien a este personaje, que dejó de vivir en una colonia harto popular para irse a residir a la más fifí de ese municipio fronterizo, y rodeado, claro, de hartos fifís. Por cierto, Figueroa Rocha es cercanísimo a “La Jefa”, como le gusta que le llamen, Carmen Lilia CantuRosas Villarreal, tanto que inició su carrera política siendo su conductor personal, de quien hoy se puede dar el lujo de viajar, opíparamente, a New York, y que también en sus ratos libres, gobierna Nuevo Laredo.

En las fotografías en cuestión, pues, el Regidor Figueroa, presume como regalos de San Valentín, a su amada, un vehículo Jeep con un valor superior al millón de pesos; un IPhone Pro Max con valor superior a los 20 mil pesos; y un ramo de rosas de más de 500 pesos. Nada digno para ser adquirido en los Almacenes Don Baratón. Y con esta conducta tan cuestionable, Figueroa Rocha demuestra que prefiere derrochar dinero en lugar de atender sus responsabilidades como regidor y de acudir a su sector para escuchar a sus electores y atender las necesidades de los ciudadanos.

Pero la pregunta más importante: ¿Quién pompó? Porque esos carísimos regalos no salieron de la nada. El dinero utilizado para la adquisición de estos lujosos presentes debe tener un origen que, tanto la Contraloría del Estado como la Auditoría Superior de Tamaulipas, deben de poner manos a la obra para realizar una seria y profunda investigación, porque, a menos que el regidor se haya vuelto millonario y pudiente tras haberse ganado la lotería, el dinero debe tener un origen y los ciudadanos exigen que se aclare de donde “se hizo de mulas Pedro”.

Y es que todo mundo coincide que no es tiempo de derrochar, de presumir y de lucrar con lo que no se ha podido obtener legítimamente. Y eso es lo que tiene enojados a los neolaredenses. ¿Cómo se van a resolver los grandes problemas del municipio, cuando se distraen altas cantidades de dinero en cosas diferentes para lo que debe dedicarse el recurso público?

¿Qué dirá de este dispendio el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien por cierto ya anunció su visita a esa ciudad fronteriza para el próximo 24 de febrero? ¿Qué dirá el Gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya quien ha llamado a una austeridad responsable en el uno de los recursos públicos? ¿Qué dira Mario Delgado Carrillo al ver que una de las suyas, morenas, está dilapidando dinero del pueblo bueno y sabio? Pero lo más importante, ¿Qué dice el ciudadano? Esa respuesta es muy sencilla: se siente defraudado que las promesas se hayan ido por el tubo del desagüe y más decepcionado, de que quien gobierna Nuevo Laredo, sea igual o peor, incluso, que los anteriores: mucho ruido y pocas nueces.

PD. 1. A partir de este jueves, fue nombrado como nuevo Delegado de la Secretaría de Gobernación, Felipe Garza Narváez, un hombre, sin duda, con mucha experiencia, conocedor de Tamaulipas a nivel territorio, y será, sin duda, un muy buen enlace entre los tres niveles de gobierno, lo que le permitirá destrabar los temas que lleguen a sus manos. Una buena, sin duda, decisión política.

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