Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Escocia tiene su Monstruo de Loch Ness, Transilvania tiene a Drácula, Egipto tiene las momias, Francia, al Hombre Lobo, Estados Unidos a Pie Grande, ¿Y Reynosa?
Esta mañana, ya para amanecer, la densa bruma dejó al descubierto un enorme y feo monstruo que permanecía parado a un lado de la carretera Reynosa a San Fernando, a la altura del ejido Periquitos.
No tiene colmillos, pero es mortal, no tiene garras, pero nadie quiere tenerlo enfrente.
El armatoste, con grueso blindaje artesanal, utilizado por la delincuencia organizada para enfrentarse entre ellos mismos o con los cuerpos de seguridad, fue abandonado presuntamente por miembros de alguno de los grupos que se disputan la plaza.
Durante parte de la noche de ayer y madrugada de hoy, usuarios de las redes sociales mencionaron detonaciones en áreas cercanas a El Campanario y otros fraccionamientos del sur oriente de la ciudad, entre Reynosa y Río Bravo.
Incluso se documentó el bloqueo parcial de la carretera y la colocación de ponchallantas a la altura del puente Reynosa-Pharr.
Como siempre, no hay información por parte de las autoridades militares o de seguridad pública y todo se limita a lo que se publica en el grupo de difusión de Brigadistas Voluntarios, o de usuarios de las redes sociales.