Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. En distintos puntos de la ciudad se observa el trabajo que realizan personas de origen haitiano en el rubro de la construcción.
Empresas contratistas, solidarias con este segmento de la población migrante, los contratan temporalmente cuando estos cuentan con los permisos necesarios.
La mano de obra extranjera está cambiando el rostro de Reynosa.
En el edificio ubicado en la calle Morelos con Guadalupe Victoria, una notaría perteneciente a la familia Luebbert Gutiérrez, se observa a un grupo de personas de tez obscura realizar trabajos de albañilería y pintura.
De alguna manera, parte de la población migrante se ha visto en la necesidad de incorporarse al sector productivo de la ciudad, no solo con la venta de empanadas o haciendo rastas en el centro, sino que han encontrado la manera de obtener un ingreso extra gracias a su esfuerzo.