Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. El adoctrinamiento y el abuso de poder en contra de los niños representan la delgada línea que según la Unión Nacional de Padres de Familia, es la que ha cruzado el Gobierno Federal con los libros de texto.
En un comunicado de prensa que se hizo llegar a Pegaso.press, la organización no gubernamental señala lo siguiente:
La educación de nuestros niños amenazada por el abuso de poder
La educación de nuestros hijos en las escuelas se encuentra amenazada por dos hechos en específico:
- La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha violado el proceso establecido por la Ley de Educación para la creación de nuevos libros textos gratuitos para la educación básica, y aunque a raíz de un amparo interpuesto por la Unión Nacional de Padres de Familia, el poder judicial le ordenó la suspensión de la impresión y distribución, ha hecho caso omiso y arbitrariamente los pretende seguir distribuyendo.
- De acuerdo a especialistas, además de múltiples errores, los textos carecen de contenido pedagógico sólido y evidencian una clara inclinación ideológica, lo que pone en duda su efectividad educativa.
El gobierno federal ha traspasado límites al querer imponer su modelo de pensamiento, en sus páginas encontramos errores flagrantes y se utiliza para adoctrinar y forzar un modelo de pensamiento obsoleto de ideología comunista que ahonde las diferencias sociales y fomente la lucha de clases, inclusive insta a los alumnos a posicionarse como opresores u oprimidos con un supuesto enfoque desde lo comunitario.
En el manual para los maestros, titulado “Un libro sin recetas”, también se busca ideologizar a los profesores, llamándoles agentes de transformación, pidiéndoles definirse políticamente. Así, mismo se cita y pone como ejemplo pedagógico a Paulo Freire ideólogo comunista brasileño, para alentar a los maestros a tomarlo de ejemplo para alentar la “revolución ideológica” en sus aulas, es decir adoctrinar a los menores.
Están actuando como lo han hecho las más crueles dictaduras de las que conocemos sus nefastas consecuencias, de hecho, los libros de texto que se hicieron en lo oscurito sin respetar el proceso establecido por la ley de educación, estuvieron a cargo de Marx Arriaga de ideología comunista, director de materiales educativos de la SEP, y Sady Loaiza, nada menos que un venezolano ex funcionario del gobierno de los dictadores Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela, ahora trabajador de la SEP, a quien se le hizo el encargo de diseñar los libros.
Dichos libros eliminan las asignaturas fundamentales como matemáticas y español y las reemplazan por “campos educativos” que adolecen de contenido sustancial y que se centran en proyectos a la elección del profesor sin una secuencia lógica ni pedagógica clara.
Es importante precisar que cualquier cambio en el modelo educativo nacional, de acuerdo a la Ley General de Educación, debe de contar con la opinión de los Estados, de los Padres de Familia, de los especialistas. El procedimiento debe de iniciar con la definición de planes y programas educativos que se someten a pruebas pilotos en los Estados para confirmar su efectividad, para enriquecer los contenidos antes de imprimirlos y por supuesto ni pensar distribuirlos sin ese proceso. La SEP lo hizo de forma autoritaria sin importarle el proceso, infringiendo la ley, y ahora después de que una juez del poder judicial le ha ordenado la suspensión definitiva, en razón del amparo, vuelve a infringir la ley distribuyendo los libros en los Estados.
Es preocupante que mientras otros países avanzan en educación basada en ciencia y tecnología, en México se intenta imponer materiales que no contribuyen a mejorar la calidad educativa, sino más bien a la imposición de una ideología política.
La Unión Nacional de Padres de Familia, representando a los Padres de Familia, interpuso un amparo ante la edición, impresión y distribución ilegal de estos libros de texto, que no siguieron el debido proceso para reformar materiales. Esta acción legal resulto en una orden de la juez a la SEP, con una suspensión definitiva en la distribución de los libros. Es lamentable que el director de materiales educativos Marx Arriaga, haya optado por responder de manera despectiva a los legítimos reclamos de especialistas y padres de familia, es preocupante que el propio presidente de la República, haya afirmado que no hay motivo para detener la distribución de los libros de texto, a pesar de que es consciente de esta acción judicial que exige la suspensión. Evidencia una desobediencia al poder judicial, debilita nuestro estado de derecho. Estamos ante un grave desacato del poder ejecutivo. Es crucial defender la educación de calidad en México. Que no sea utilizada para imponer ideologías a nuestros hijos.
Si de verdad existe un estado de Derecho en nuestro país, exigimos que se cumpla con la Suspensión definitiva ordenada por el Poder Judicial el pasado 25 de mayo de 2023, donde se indica, que al no haber seguido el proceso que marca la ley, sean impresos y distribuidos los últimos libros vigentes para el ciclo inmediato anterior 2022-2023.
Invito a todos los líderes, actores sociales, empresariales y políticos, y sobre todo a los Padres de Familia a seguir trabajando unidos, para exigir que se respete la ley, confiados en que así será y que estos libros no lleguen a las manos de nuestros hijos, y en el peor de los casos, de que así lo fuese, como sociedad se tomen las acciones procedentes contra quien resulte responsable. Así mismo, exhortamos hoy y siempre a cada Papá y Mamá, a asumir su rol esencial como primer y principal educador de sus hijos, revisando cada material textual o audiovisual que se presenta a nuestros menores, identificando los errores o ideologías que deseen imponerseles, y platicándolo con ellos para ir ayudándolos a tener un pensamiento crítico, es decir, a que formen su criterio. No podemos permitir que nuestros hijos sean adoctrinados por el gobierno como lo han hecho en otros países guiados por dictadores.
Guillermo Rodríguez Leal
Presidente de la UNPF en Reynosa