Por Jesús Rivera
-Pedirán a “corcholatas” que continúe el programa
Reynosa, Tamaulipas. A pesar de comprometerse durante su campaña a seguir apoyando a los ex braceros que no han recibido su dinero, el actual Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ni los ve ni los escucha: Son invisibles.
Marcos Heredia Medrano, Coordinador de la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), dijo que ahora buscarán entregar a cada una de las “corcholatas” la petición para que el programa de apoyo a ex braceros continúe y no queden estos sin recibir lo que les corresponde de su fondo de ahorro.
El programa de ex braceros surgió hace casi veinte años, cuando un legislador se dio cuenta de que los mexicanos que trabajador de 1946 a 1962 tenían un fondo de ahorro que el Gobierno de los Estados Unidos enviaba a México por medio del BANRURAL.
Ese fondo de ahorro se malversó en campañas políticas y BANRURAL quebró.
Durante el sexenio de Fox se autorizó un fideicomiso para regresarles ese dinero a los ex braceros, ya de muy avanzada edad, o a sus viudas e hijos, en caso de que hubieran muerto por causas naturales o enfermedad.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) calculó que a cada uno les correspondía más de un millón de pesos, sin embargo, después de muchas negociaciones vino quedando en 60 mil pesos, lo que a la postre se redujo a solo 38 mil.
El último pago que recibieron los ex braceros fue durante el sexenio de Felipe Calderón, ya que durante la Administración de Peña Nieto no hubo uno solo,-dijo Marcos Heredia.
En la campaña para la Presidencia de la República, en el 2017, en repetidas ocasiones se le solicitó a Andrés Manuel López Obrador que se reactivara el programa, y éste aseguró que se les pagaría lo que les corresponde.
No obstante, en los cuatro años y fracción que van de su gobierno, no ha salido un solo cheque a favor de los ex trabajadores agrícolas que dieron parte de su vida en los campos norteamericanos en el período mencionado.
Ahora, dijo Heredia, “buscaremos entrevistarnos con cada una de las “corcholatas” (Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Ricardo Monreal) cuando vengan a Tamaulipas, a fin de que se comprometan a seguir con el programa”.
Hay otros representantes de la UGOCM o líderes sociales que han dado seguimiento al mismo durante muchos años, que también estarán pendientes de los recorridos para interceptar a las “corcholatas” y plantearles la necesidad de hacer llegar ese dinero a los hijos y nietos.
En vista de que la gran mayoría son personas de avanzada edad, o ya fallecieron, son sus viudas e hijos los que podrían recibir los 38 mil pesos, si es que el Fideicomiso se reabre.
“El último que murió me dijo uno de sus hijos…, no, perdón, me dijo su señora que me encargaba mucho el programa “porque mi marido ya se nos fue, pero dentro de que se nos fue nos encargó que no nos despegáramos de usted porque usted tenía una herencia para mis hijos”. Eso fue lo último. Fue el último que se fue y es lo que me dijo. Entonces, no puedo dejar el programa, tengo que echarle ganas y hay que luchar por ellos. Pensé que el Presidente López Obrador como tenía la convicción de ayudar al adulto mayor, pensé que era uno de los programas que iba a apoyar. Sin embargo, no se ha dado. Vamos a seguir insistiendo. Es el momento de acercarnos con las “corcholatas”, porque si no nos acercamos ahorita, ya estando de presidentes, otra vez nos vamos a la banca. Tenemos que acercanos con ellos, entregarles el pliego petitorio y decirles que es un programa que se está manejando desde hace años, que el Presidente se comprometió y que ustedes sigan el legado del Presidente para darle continuidad”,-sostuvo Heredia.