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En Reynosa surge un nuevo oficio: El Cubreboquero

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Por Jerry Zu


Reynosa, Tamaulipas. El rebrote del COVID-19 trae consigo nuevas oportunidades para algunas personas emprendedores.

La sexta ola de la pandemia empieza a repuntar en Reynosa y el resto del país.

Cuando creíamos que ya lo habíamos superado, bajando completamente la guardia, celebrando las fiestas decembrinas sin ningún elemento de protección, olvidando el cubrebocas y la sana distancia, los contagios por coronavirus empiezan a preocupar a las autoridades de salud.

Durante los dos años y medio de la pandemia, a lo largo y ancho del territorio nacional establecimientos comerciales de todo tipo incluían entre su mercancía la venta de cubrebocas de todos los colores, precios y diseños.

Los había desde los muy básicos, que costaban 10 pesos por unidad, hasta los más sofisticados, los vanguardistas y los de diseñador.

Tras la quinta ola, que empezó a declinar entre agosto y septiembre, las tiendas tuvieron una caída en la venta de tapabocas. Algunas, incluso, dejaron de comercializarlas porque ya no tenían tanta demanda.

Hace dos semanas, cuando la Secretaría de Salud hizo oficial que teníamos una sexta ola, nuevamente se incrementaron las ventas de este indispensable accesorio.

Es en este contexto en el que surge la figura del vendedor de cubrebocas o “cubreboquero”.

Un hombre de edad avanzada construyó una especie de mostrador horizontal, le amarró una cuerda y se lo colgó al hombro.

Con su improvisado exhibidor, recorre las calles del centro de la ciudad ofreciendo los tapabocas a precios módicos.

Aún hay muchas personas que no han regresado totalmente al cubrebocas, pero si la sexta ola de la pandemia se recrudece, personas como este viejo vendedor ambulante podrían aumentar sus ventas y tener mayores ganancias.