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Empiezan a surgir los negocios sucios de Francisco García Juárez

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(Revista Vertical)
A HÉCTOR ESCOBAR EXSECRETARIO DE EDUCACIÓN CON CABEZA DE VACA LO INVESTIGA AMÉRICO VILLARREAL POR DESVÍO DE MILLONES DE PESOS, PERO TIENE UN EMPORIO ESCOLAR LLAMADO: “ORALIA GUERRA DE VILLARREAL”…
Oscar Treviño Jr.
De sus redes sociales, Héctor Escobar Salazar, exsecretario de Educación en Tamaulipas, borró fotos con su familia en viajes de placer a Perú, Washignton, Cancun, Jalisco, Zapopan entre muchos lugares turísticos, hasta desapareció Francisco Javier García Cabeza de Vaca, exgobernador prófugo y su hermano Ismael, senador, pero lo que será imborrable, es que le comprobaron el desvío de 39 millones de pesos, pagados a empresas fantasmas.
Propietario Héctor Escobar, junto con su papá Héctor Escobar Hernández, de la Universidad Santander, la prepa, secundaria, primaria y jardín de niños, todas con el nombre de Oralia Guerra de Villarreal, se refugió a Brownsville, Texas, como ladrón huyó de Matamoros, Tamaulipas, México.
Los 39 millones de pesos desviados, provenían de fondos federales, según consta en facturas, órdenes de pago y cheques obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), para Educación y Salud, pero Cabeza de Vaca lo destinó a una cuenta en el banco Afirme a nombre de Grupo Publicitario Adar, una empresa inexistente que en sus facturas, aportó como domicilio fiscal, una humilde casa ubicada en las orillas de Temixco, Morelos.
Cabeza de Vaca autorizó a que el entonces secretario de Educación, Héctor Escobar, pagara la millonaria cifra, junto con su otro cómplice, Francisco García Juárez, que en ese momento era director de Comunicación del Gobierno de Tamaulipas, de acuerdo con la investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Aparentemente Héctor Escobar, a cambio, le pidió a Cabeza de Vaca el apoyo para lanzarse como diputado local por el PAN en Tamaulipas, protegerse con su fuero, en caso de ser detectado el desvío de apoyos federales, por eso aunque apretado y con chanchuy, ganó las elecciones en Matamoros.
Para proteger el atraco de los 39 millones de pesos por Héctor Escobar, se necesitaba que la Secretaría de Educación en Tamaulipas, fuese prianista y lo consiguió Lucía Aimé Castillo, avalada por el gobernador morenista, Américo Villarreal Guerra y como anillo al dedo cayó el priísta José Rigoberto Guevara Vázquez, secretario general de la Sección XXX del magisterio.
La protección se hizo porque Oralia Guerra de Villarreal, lleva el nombre del compejo educativo privado del exdiputado Héctor Escobar y su papá, era amigo de Emilio, hermano del exgobernador Américo Villarreal Guerra, padre del actual mandatario estatal Américo Villarreal Anaya.
En la investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), al menos con 26 millones de pesos se pagó supuesta publicidad del gobierno de Tamaulipas de Cabeza de Vaca en quioscos, espectaculares, en autobuses de la Ciudad de México, San Luis Potosí y Monterrey, así como en el aeropuerto internacional de la capital del país.
Con otra parte del dinero, supuestamente se pagaron la renta de equipos de sonido, muebles, tarimas y carpas. Ninguno de los servicios pagados se hizo, determinó una auditoría del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que en 2019 incluyó a Grupo Publicitario Adar en su listado definitivo de simuladoras de operaciones o empresas fantasma.
El portal de MCCI publicó los datos y Cabeza de Vaca pidió un replica pero le fue imposible demostrar que era inocente, el SAT ya tenía incluido a Héctor Escobar, ya siendo diputado, pero nunca abrió la boca para defenderse de la acusación de ratero.
En los documentos obtenidos por MCCI, consta que las órdenes de pago a favor de la empresa Grupo Publicitario Adar, fueron firmadas por el director de Comunicación del Gobierno de Tamaulipas, Francisco García Juárez y por quien fuera Secretario de Educación, Héctor Escobar Salazar, por documentos con nombre y firma.
Este desvío detectado en la investigación de MCCI es diferente de las anteriores acusaciones que han formulado la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) contra el exgobernador prófugo, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Héctor Escobar y Francisco García Juárez, sospechosamente ni cuenta se dio el gobierno actual de Américo Villarreal Anaya, o es lo que dicen.
La primera transferencia millonaria del Gobierno de Tamaulipas a la empresa fantasma, fue el 5 de octubre de 2017 a las 10 de la mañana con 7 minutos.
Ese día y a esa hora se traspasaron 3 millones 480 mil pesos desde una cuenta en BBVA Bancomer de la Secretaría de Finanzas, a una cuenta con terminación 4091 en Banco Afirme a nombre de Grupo Publicitario Adar, de acuerdo con los documentos revisados por MCCI.
Dos semanas antes de ese traspaso, Francisco García Juárez vocero del entonces Gobernador Cabeza de Vaca, había firmado la orden de pago. En el documento se colocó el sello de Recurso ramo 28, participaciones federales y el número de cuenta del que salió el dinero.
Aquella primera transferencia amparaba dos facturas emitidas el 14 de septiembre de 2017, por el siguiente concepto:
“Servicio de difusión institucional del Gobierno del Estado de Tamaulipas, mediante mantas publicitarias adheribles en camiones en rutas de la CDMX, Monterrey y San Luis Potosí. Publicidad en carteleras ubicadas en las principales avenidas”.
En los siguientes meses, las transferencias a la misma empresa se multiplicaron, pero ahora desde una segunda cuenta del Gobierno de Tamaulipas en Banco Santander, en donde estaba depositado el dinero del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE).
Con ese fondo, la Federación cubre el sueldo del personal de educación básica que ocupa las plazas transferidas a los estados.
En los pagos que salieron desde esa cuenta, también se colocó un sello con la leyenda Recurso Federal y la firma de autorización de Héctor Escobar Salazar, quien fungía como Secretario de Educación de Tamaulipas, luego diputado local y ahora reside en Brownsville, Texas.
Validó Héctor Escobar, transferencias bancarias de un tercer fondo federal denominado Programa Nacional de Convivencia Escolar a favor de Grupo Publicitario Adar.
Además, esa empresa emitió 58 facturas o comprobantes fiscales a Servicios de Salud de Tamaulipas por 7.7 millones de pesos.
El mayor contrato con esa dependencia fue por 997 mil pesos, pero sin dar atención médica o de salud, sino para la renta de un salón de eventos, muebles, equipo de audio e iluminación, alquiler de habitaciones y pago de alimentos en hoteles de 5 estrellas.
El Gobierno de Tamaulipas pagó 135 facturas a la empresa fantasma; 107 emitidas en 2017 por un monto superior a los 14 millones de pesos y 28 en 2018 por 25 millones de pesos, por conceptos de gastos varios como de orden social y cultural, renta de equipos y enseres para eventos escolares como entregas de anteojos, honores a la bandera, ferias ambientales o reuniones de trabajo de profesores; así como por la colocación de mantas publicitarias.
En otras palabras el panista Héctor Escobar Salazar pagaba a quien organbizaba los Honores a la Bandera.
La empresa Grupo Publicitario Adar SA de CV fue constituida el 19 de febrero de 2016 ante el notario público 94 de la Ciudad de México, Erik Namur Campesino, pero sus representantes fijaron el domicilio fiscal en Temixco, Morelos, en una casa de la colonia popular Alta Palmira, está pelona, sin muebles, ni una silla.
Una auditoría del SAT detectó que la empresa carecía de personal y de activos fijos, esto es mobiliario o equipo para hacer su actividad de elaboración de artículos publicitarios, o sea era una habitación pelona.
Pese a que carecía de infraestructura y empleados, la empresa reportó en 2017 operaciones amparadas en comprobantes fiscales por 105 millones de pesos, y el mismo año declaró, una pérdida fiscal en la determinación del Impuesto Sobre la Renta. Para entonces ya recibía transferencias del Gobierno de Cabeza de Vaca.
Por la visita al negocio, los auditores se dieron cuenta que se trataba de una empresa facturera, que emitía comprobantes por operaciones simuladas, el SAT envió una notificación a la empresa el 10 de septiembre de 2018, exhortándola a demostrar que sus actividades eran legales, pero Héctor Escobar, seguía pagando.
Nunca hubo respuesta del Grupo Publicitario Adar, por eso fue incluido en el listado definitivo de empresas fantasma el 6 de junio de 2019, con lo que los comprobantes fiscales expedidos carecen de validez, porque los servicios descritos en cada una de las facturas, nunca pudieron hacerse por falta de infraestructura.
Antes de declarar a la empresa formalmente inexistente, personal del SAT visitó en tres ocasiones su domicilio fiscal, en una casa de la Avenida Teopanzolco, en la colonia Vista Hermosa de Cuernavaca Morelos, pero nunca contactaron a nadie.
Los auditores acudieron a todos los domicilios fiscales de Adar pero nada encontraron, los vecinos mostraron sorpresa pues nunca hubo una empresa instalada, solo un humilde hogar de una señora jubilada llamada Audelia Flores.
Ya para entonces Cabeza de Vaca huyó, Francisco García Juárez, viaja por Europa en tanto el exdiputado y que navega con bandera de honestidad Héctor Escobar Salazar, millonario, se refugió en Brownsville, Texas y ya nada tiene que venir a Matamoros, cuando tiene a la Isla del Padre para descansar.
Actualmente Héctor Escobar está ilocalizable, la Auditoría Superior de la Federación detectó desviaciones por 2 mil 96 millones, 500 mil pesos en fondos y programas, a cargo de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, durante los ejercicios fiscales del 2016 al 2020, pero el exdiputado Héctor Escobar Salazar, ni fue tomado en cuenta su expediente.