Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Como resultado de las cuotas que la delincuencia organizada exige a los productores de limón, el producto en los mercados locales empieza a escasear.
Amas de casa que fueron a surtir el mandado a Soriana, Smart o HEB, se encontraron con que la variedad de limón verde ya no estaba en los anaqueles.
Otros productos como el aguacate, difícilmente se consiguen. La mayoría de las piezas son de días anteriores, muy magulladas e inservibles para el consumo.
La situación se ha agudizado porque, de acuerdo con organizaciones de productores de Michoacán, las mafias les arrebatan hasta dos pesos por kilogramo de limón que se produce y comercializado.
Esto, además del pago que tienen que hacer los transportistas para traer el producto hasta los mercados de la frontera.
Son casi 800 millones de pesos los que el crimen organizado ha quitado a los limoneros de Michoacán, uno de los Estados que produce más cítricos en el país.
La situación contrasta con la inactividad de las autoridades federales y en algunas regiones del país los camioneros han iniciado un paro indefinido hasta en tanto el Gobierno Federal ponga un alto a las extorsiones.