Editorial
Reynosa, Tamaulipas. El peso político de la ex alcaldesa de Reynosa está fuera de discusión.
Columnistas políticos y analistas de café coinciden en apreciar que para donde se incline la doctora, el triunfo en Reynosa está asegurado y posiblemente todo el Estado de Tamaulipas.
En 2016, después de ser diputada federal y senadora de la República, Maki Ortiz hizo historia al ser la primera mujer en ganar la Presidencia Municipal.
Dos años después, repetiría la hazaña con cerca de 150 mil votos y se convertiría en la primera persona en reelegirse.
Tras dejar el cargo, Maki Ortiz participó en el proceso interno de MORENA para la candidatura a gobernador de Tamaulipas.
Como resultado, presentó un recurso de impugnación al considerar que hubo irregularidades.
En tanto se definía ese tema, el candidato de la alianza PAN-PRI-PRD, César Verástegui, comentó en varias ocasiones que buscaría dialogar con ella para invitarla a su proyecto político, pero Maki ha mantenido un profundo silencio en sus redes sociales.
Esa incertidumbre pone nerviosos a todos los actores políticos de Tamaulipas, porque saben del peso específico que tiene la ex alcaldesa de Reynosa.