(Segunda parte de su narconovela favorita).
De las redes sociales. Aunque a muchos les parezca novelesco y fake, hay un dato clave que ayudará a que se resuelva en cuestión de horas, el caso de la joven estudiante de Derecho, Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, quien fue encontrada sin vida durante la tarde-noche del pasado 21 de abril en el interior de una cisterna que ya no estaba en uso, ésta ubicada en el patio trasero del Motel Nueva Castilla, que se encuentra en el municipio de Escobedo, Nuevo León.
Por órdenes estrictas del gobernador, Samuel García Sepúlveda, las autoridades de la Fiscalía General de Justicia no van a dar a conocer jamás, que la Habitación «Castilla» marcada con el número 174, ubicada en la planta alta del Motel, fue mudo testigo de aquel terrible acontecimiento ocurrido específicamente durante la noche del pasado 7 de abril. Dos días después los padres de la víctima reportaron su desaparición y luego de 13 días de búsqueda, fue hallada muerta.
De acuerdo con informes que proporcionaron policías de investigación y empleados del establecimiento al autor de esta columna, esa fecha, cuando Debanhi ingresó al Motel por su propio pie, iba en notorio estado de ebriedad, saludó a los encargados de la recepción y le indicaron que la ya estaban esperando en dicha habitación, que por cierto es la última de un largo pasillo y prácticamente se encuentra aislada.
Entonces, dicen los informantes, la joven simplemente subió unas escaleras que la conducían a la planta alta y caminó precisamente por un pasillo que se caracteriza por no contar con iluminación adecuada. Al llegar a la habitación 174, tocó la puerta, le abrió uno de los dos huéspedes identificado como Gustavo Collazo Soto alias «El Jaguar» y quien se encontraba acompañado de su hermano Oscar.
En este sentido cabe señalar que ambos trabajan para la Empresa Transportes Internacionales Alcosa SA de CV, cuyo dueño es su hermano Edén, quien en 2015 y como suplente, apoyó a Eduardo David Maldonado González, en las elecciones para que quedara como Propietario Segunda Regiduría en Monterrey, por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Los hermanos Collazo son amigos muy cercanos a Samuel García Sepúlveda.
Debanhi entró al cuarto del motel pero al parecer no se había percatado de que el servicio para el cual supuestamente había sido contratada, iba a ser para dos y no para una sola persona. Entonces por negarse a estar con ambos sujetos, comenzaron las agresiones y ocurrió el crimen. Debanhi fue estrangulada y golpeada en dos ocasiones en la cabeza, con la culata de un arma de fuego de alto calibre que uno de los agresores portaba.
«Nosotros escuchamos todo el ruido, pero nos dio miedo acercarnos porque sabíamos perfectamente que si lo hacíamos íbamos a tener problemas, es decir, nos iban a levantar esas dos personas, porque es bien sabido que esa empresa (Alcosa), es utilizada para transportar cargamentos de droga a diferentes partes del país, nosotros hemos visto que sobre todo en las noches suben carga en trailers de doble fondo», señalan camaristas del Motel, quienes durante una entrevista telefónica solicitaron el anonimato ante posibles represalias.
Además, los entrevistados aseguran que Gustavo y Oscar fueron los que se encargaron de envolver en sábanas el cadáver, sacarlo de la habitación, subirlo al mismo auto en el que entraron y llevárselo a las instalaciones de Alcosa donde lo retuvieron por alrededor de 12 o 13 días y cuando comenzó a avanzar su estado de descomposición optaron por sembrarlo en la cisterna del Motel. Y para comprar el silencio de algunos de los testigos, repartieron 300 mil pesos.
Ahora que el Motel Nueva Castilla está asegurado por la Fiscalía de Nuevo León y no brinda servicios, por esta situación, la mayoría de los empleados se tuvieron que ir del estado para no ser molestados y también para evitar que los agarren como posibles «chivos expiatorios», tal y como lo quieren hacer con los propietarios de ese establecimiento, José Fernández Pérez y José Barros Janeiro, ambos de origen español, contra quienes se inició un proceso por presunta falsedad de declaraciones y obstrucción a una investigación de feminicidio.
Estimados seguidores, curiosamente los peritos no han revisado es la habitación «Castilla» 174, donde a decir de los informantes, aún se pueden encontrar pistas, como huellas dactilares y manchas hemáticas aunque haya sido sometida a una limpieza «exhaustiva».
Extrañamente, la Fiscalía no ha ordenado que los hermanos Gustavo y Oscar sean sujetos a investigaciones, pese a que han sido señalados por los empleados del hotel, como autores materiales del asesinato de Debanhi Susana, a lo mejor porque su flamante amigo el gobernador, los ha comenzado a proteger y ahora obliga (con amenazas y dinero) a Mario Escobar y Dolores Bazaldúa a que digan ante la opinión pública que la muerte de su hija fue producto de un accidente, que no se trata de un feminicidio.
Todos los principales involucrados en el caso están muy relacionados entre sí, en primera porque el gobernador Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez Cantú son amigos de los hermanos Collazo Soto, y todos ellos tienen amistad estrecha con la ex candidata por la coalición Juntos Haremos Historia, a la gubernatura de Nuevo León y ex presidenta del municipio Escobedo, Clara
Luz Flores Carrales, quien aún mantiene una estrecha relación con Keith Raniere –actualmente preso- líder de la secta NXIVM, dedicada a reclutar mujeres para convertirlas en esclavas sexuales.
Dicen las malas lenguas estimados lectores, que Clara Luz se convirtió en la «prefecta» y se encarga de reclutar en la zona norte del país, mujeres jóvenes para que ofrezcan sus servicios sexuales bajo la sombra protectora de las máximas autoridades estatales, políticos y servidores públicos y que la primera dama, estuvo inmiscuida por un tiempo en esa actividad.
Y precisamente, es lo que comentan, Jehieli Saraí (novia de Gustavo «El Jaguar») Ivonne Alejandra, las «amigas» de Debanhi fueron reclutadas por Clara Luz como esclavas sexuales y posteriormente se les dio la encomienda de «invitar» a través de redes sociales a otras chicas para que formaran parte de ese grupo
Y quien fue contratado desde hacía tiempo como «chofer de confianza», por la lideresa de esa secta en Nuevo León, fue precisamente Juan David Cuellar, –actualmente también es sujeto de investigación- el mismo que dejó a Debanhi sobre la carretera y frente al Motel «Nueva Castilla», para que acudiera a la cita con los hermanos Gustavo y Oscar Collazo. El trabajo de Juan David es transportar a las chicas a diferentes direcciones a donde requieren de sus servicios sexuales. Los clientes por lo general son políticos, potentados empresarios y narcotraficantes.
Ante todo este panorama, es claro que hayan surgido diversas lagunas que han provocado que las investigaciones se desviaran, para proteger a la esposa del gobernador y a sus grandes amigos; además, evitar a todas luces un escándalo a nivel internacional en el sentido de que hay una secta que recluta esclavas sexuales involucrada en el caso y, para colmo, que está dirigida por gente de la política. Pero la verdad, la auténtica verdad, saldrá a flote tarde o temprano. Descansa en paz, Debanhi, fuiste víctima de las circunstancias, ya no escribiré más sobre ti.
APUNTES FIDEDIGNOS
Y tomando un poco más de este tema, les comento que Juan David Cuéllar «el taxista de confianza» apareció en fechas recientes para una entrevista en la televisión, donde dio más detalles de su participación en el caso de Debanhi Escobar, y el contacto que tuvo con ella y sus amigas.
El chofer aseguró que conoció a Debanhi Escobar y a sus amigas a través de una aplicación de transporte privado, donde lo contactaron para llevarlas a las Quintas de la PGR, e intercambiaron números para después regresarlas a su casa.
Aunque en primer lugar aseguró que le marcaron para que fueran por Debanhi poco después de las 4:00 am, dijo después que habían quedado de verse a las 3:00 de la mañana para llevarlas, pero en un viaje fuera de la aplicación.
Y además, Juan David, negó que haya acosado sexualmente a la víctima…Y no se sabe ni qué creer en este sentido, pero mientras…¡¡¡seguiremos informando!!!
GUSTAVO NIEGA LOS HECHOS Y SER EL JAGUAR
Cabe mencionar que Gustavo Soto al salir su identidad en las redes sociales como involucrado en los hechos,este salio a negarlos y también asegura que el no es El Jaguar.
(La narrativa pertenece a la columna policiaca Pluma Fuente, por Juan Bermúdez, publicada en el sitio de Facebook El Pregón de Tamaulipas 2).