Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Con temperaturas de hasta 6 grados centígrados y sensación de 3, teniendo como techo endebles lonas y cartones, miles de migrantes viven en condiciones infrahumanas.
Fuera del albergue “Senda de Vida I”, se aglutinan los pequeños e improvisados habitáculos donde niños y adultos pasan las horas esperando la respuesta a su solicitud de asilo político en Estados Unidos.
Las últimas dos semanas han sido un verdadero infierno. Las condiciones climáticas y la promiscuidad en que se desenvuelven, son un caldo de cultivo para las enfermedades respiratorias agudas, que atenazan a los más pequeños.
Fortino López Balcázar, Presidente de la Asociación Internacional de Derechos Humanos, A.C., lamentó que dentro del albergue y fuera de él, no haya un solo médico que atienda a los pacientes enfermos.
De pronto se ve personal de Médicos Sin Fronteras, o enfermeros practicantes de algunas instituciones de educación superior, pero no existe un consultorio con el personal necesario para el cuidado médico de los migrantes.
Josué González Ramón, originario de El Salvador, comunicó que los últimos días han sido horribles para los que duermen en la parte exterior del refugio “Senda de Vida”, y aún para los que están dentro.
“Estamos viviendo en las calles, en carpas, con lluvia, lodo y frío”,-dijo.
Él, como otros miles de personas, siguen en espera de que el Gobierno norteamericano abra sus puertas y les conceda el asilo humanitario.
Apenas unas semanas atrás, había hasta 7 grupos diarios de aproximadamente 40 personas que eran llamados por las autoridades de migración de ese país. En la actualidad, se ha reducido bastante, y solo hay tres viajes diarios.
Fortino López confirmó que a causa de las incesantes lluvias y los sucesivos frentes fríos se han visto una gran cantidad de enfermos, principalmente niños.
“El problema principal que tenemos es la atención médica,-advirtió. No hay un médico en sí que les dé atención, ni siquiera un pediatra para menores. De repente llega un enfermero al albergue o una brigada, pero son estudiantes. En realidad no ha habido una atención adecuada para ellos y muchas veces los hemos canalizado a algún hospital”.
El representante de la ONG externó que en las dos ocasiones que funcionarios de los tres niveles de gobierno han estado en Senda de Vida, solo se han escuchado buenas intenciones, pero ninguna acción concreta.
Por ejemplo, se pidió la pavimentación de la vía de acceso a los albergues “Senda de Vida I y II”, así como vigilancia policial. Hasta el momento no se han atendido esas necesidades.
También hay carencia de medicamentos y alimento.
De acuerdo con pronósticos del clima, seguirán las condiciones frías y lluviosas en las próximas semanas.
Las carpas o pequeñas tiendas de campaña hechizas no garantizan protección ante climas gélidos, porque el agua se trasmina y las personas tienen que dormir entre el lodo, con la ropa húmeda, enfermos y hambrientos.
La crisis humanitaria de los migrantes se agudiza, en momentos en que el Gobierno de Texas anuncia el endurecimiento de medidas antiinmigrantes, como la vigilancia con vehículos artillados en su frontera con México.