Por: María Jaramillo Alanís
La firma del convenio de trasvase de los excedentes de agua de la presa El Cuchillo-capricho de Carlos Salinas- a la presa Marte R. Gómez, en el patio central del Palacio Estatal del Gobierno de Tamaulipas, tiene varias lecturas.
La primera es que deja mal parados a sus detractores, del pasado oscuro de Tamaulipas, mismos que le habían apostado al rompimiento con el gobierno de Nuevo León y llevaban el tema al terreno político, pretendiendo obtener raja.
Dos; aquello que dicen los envenenados por Mr. García, de que sólo gobierna para los victorenses, les demuestra con hechos y acciones que gobierna para todos, y les da un calladón con sutileza, pero bien puesto entre ceja, quijada y madre.
Tres; Adán Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación aterriza muy de mañanita en Ciudad Victoria, trae con él al Enfant terrible de Samuel García y al Director General de la #Conagua, Germán Arturo Martínez Santoyo.
El evento está marcado al filo del mediodía, en pleno Ángelus, Adán Augusto, será el testigo de honor de la firma del trasvase de agua del Cuchillo a la Marte R. Gómez ¿se nota el poder de AA y de AVA o no?
Cuatro; Américo Villarreal Anaya, estuvo casi toda la semana anterior en la CdMéx, amarrando acuerdos, bajando recursos, y faltaba este otro acuerdo de los excedentes de aguas, pues en el distrito 026 aún y cuando hay humedad para la siembra, se ocupa el agua para dar dos riegos y así lograr que la cosecha sea generosa para los productores de aquella región pegada al Río Bravo.
El poderoso Adán Augusto, trae nada más y nada menos que la representación del mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador, y aquí sí se nota el cariño de nuestro presi por Américo y por los tamaulipecos.
La presa Marte R. Gómez se ubica a 16 km al suroeste de la población de Camargo Tamaulipas, en la región hidrológica 24 Río Bravo. Represa las aguas del Río San Juan y del río Álamo y se utiliza para el riego de 73 mil 451 hectáreas del Distrito de Riego 026 Río San Juan.
Ahora sí, amanueces del prófugo García, díganle a su patroncito que se les cayó una más de sus artimañas, miserables y canallas.
¡Qué Viva Victoria, por siempre gloriosa! porque la pandilla vaquista no pudo acabarse nuestra ciudad y mucho menos a Tamaulipas.
Desde Mi Trinchera Vietnamita, más Janambre que nunca.