Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. El Gobierno de México, mediante la Secretaría de Relaciones Exteriores, presentó demanda civil en una corte norteamericana en contra de empresas productoras de rmas de fuego de aquel país.
En un comunicado, se destacó que la producción masiva de armas representa una práctica negligente que facilita el contrabando hacia nuestro país.
El contrabando hormiga es uno de los principales flagelos para México, ya que la mayor parte de los delitos y muertes que ocurren en territorio nacional son causadas precisamente por armamento adquirido en los Estados Unidos.
La acción legal sin precedentes forma parte de una estrategia a nivel bilateral y multilateral para atender uno de los temas más apremiantes, que es la situación de la violencia armada.
Diariamente cruzan hacia el interior del país, a lo largo de la frontera norte, miles de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano, que van a parar a manos de la delincuencia organizada.
La facilidad para adquirir un arma de grueso calibre en los Estados Unidos es pasmosa. Cualquier persona puede acudir a una tienda donde se vende esa mercancía y solicitar lo que quiera y en la cantidad que quiera, sin restricción alguna.
Eso se debe al contennido de la Segunda Enmienda, que protege el derecho del pueblo estadounidense de poseer y portar armas.
Estados Unidos es uno de los países con menores limitaciones para adquirir y portar armas de fuego, y es parte de la llamada Bill of Rights o Carta de Derechos Estadounidense. La Segunda Enmienda establece que ni el Gobierno Federal ni los gobiernos estatales o locales pueden infringir el derecho a portar armas.
Tal situación facilita enormemente el contrabando hormiga hacia México, y sus efectos se dejan sentir en las calles, con la muerte de miles de civiles inocentes.