Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. El ejido Los Cavazos, ubicado a unos ocho kilómetros al poniente del centro de la ciudad es uno de los más castigados por la delincuencia organizada.
Son los jóvenes que andan en las calles, los que han desertado de las escuelas la materia prima para los grupos delictivos,-de acuerdo con especialistas en el tema.
Por esa misma razón, esta mañana, en la audiencia pública realizada en esa populosa colonia, el Presidente Municipal de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, insistió en la necesidad de que los jóvenes que tuvieron que dejar la escuela durante la pandemia, o por problemas económicos, vuelvan a las aulas y lleguen a tener una carrera.
“Mientras mejor les vaya a nuestros hijos, más grande va a ser el cheque que nos manden,-bromeó con los más de quinientos habitantes que estuvieron presentes en la audiencia. Porque, ¿qué va a pasar con esos jóvenes en cinco o en diez años? ¿Dónde van a andar?”
La respuesta de la gente fue: “En la delincuencia”.
Mencionó que esas historias generalmente terminan en una brecha, desaparecidos.
“Aquí, en Reynosa, hay muchas historias como esas todos los días. Y lo vivimos y nos quejamos todos los días de eso. ¿Acaso no se preguntan de dónde sacan tanta gente? ¿Por qué son tantos? Porque son jóvenes que no tuvieron oportunidad de seguir estudiando, de tener un trabajo digno, bien pagado”,-expresó el munícipe, quien insistió que se debe cambiar eso de raíz, y pidió a los presentes que ayuden a identificar a esos muchachos que andan en las calles para darles oportunidad de reintegrarse al estudio.
AGUA Y ELECTRICIDAD
En otros temas, Peña Ortiz insistió en el tema del cuidado del agua. El estrés hídrico está obligando a los gobiernos municipales a implementar programas de emergencia.
Destacó que en Reynosa se pondrá en marcha un programa de apoyo a quienes adeudan el servicio de agua para que se pongan al corriente, pero también expresó la urgente necesidad de evitar el desperdicio y el robo del líquido.
Actualmente solo el 16% de los usuarios pagan regularmente sus recibos y el resto se roban el agua.
“Hay que bañarnos cada tercer día para tener más pegue”,-volvió a bromear.
De igual manera, el alto consumo y el robo de energía eléctrica provocan frecuentes apagones.
Pidió a la población tener mayor conciencia en el uso de estos dos importantes recursos, ya que son las clases más vulnerables las que a final de cuentas sufren el mayor impacto.
En la audiencia pública se entregaron simbólicamente tarjetas del Programa de Becas Municipales, encaminadas precisamente a evitar la deserción escolar y estimular el estudio en la juventud.