Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Los cuatro niños que murieron la semana pasada al incendiarse su vivienda fueron sepultados enmedio del dolor y la amargura de sus padres y familiares.
Está tragedia que conmovió a Reynosa ha dejado una dura enseñanza: Las desgracias ocurren en el momento y los sitios más inesperados.
La muerte de estos angelitos provocó reacciones de solidaridad de algunos grupos sociales y organizaciones civiles, quienes apoyaron a la familia para proporcionarles un funeral digno.