EDITORIAL
Reynosa, Tamaulipas. ¿Para qué quiere Cabeza de Va…, perdón, el Honorable Congreso Libre y Soberano del Estado basificar a 4 mil trabajadores de confianza del Gobierno de Tamaulipas?
¡Pues claro! Para que el gobernador saliente tenga 4 mil ojos y 4 mil oídos dentro del nuevo gobierno que pronto encabezará Américo Villarreal Anaya.
Cuatro mil informantes que, obligados con Cabeza de Vaca por dejarlos bien seguritos en su chamba, estarán agradecidos con él “per sécula, seculorum”.
De esta manera, acumularía todavía más poder al dejar el mandato, el 1 de octubre, ya que tendría el control absoluto de:
-El Congreso del Estado.
-La Fiscalía General de Justicia del Estado.
-El IETAM.
-Los juzgados y el Supremo Tribunal de Justicia de la entidad.
-Y ahora, un ejército de 4 mil informantes que estarán infiltrados en todas y cada una de las oficinas del nuevo gobierno.
De esa manera, el gobernador saliente sabrá qué se dice y qué se planea a cada momento y en cada lugar del Estado.
Lo lamentable sería que los jueces que recibirán los recursos de inconstitucionalidad, entrando octubre, se presten a ser comprados y den largas a las demandas, con lo cual, tendremos dos gobernadores de facto.