La Palma, España. Un nuevo episodio sísmico de magnitud 4.9 ocurrió en el volcán Cumbre Vieja, tras derrumbarse el cono principal.
Diariamente, vecinos de La Palma recogen toneladas de cenizas que se vuelven espesas a causa de la lluvia y dañan las estructuras. Es una lucha constante, puesto que la lava resiste al agua y puede provocar inundaciones al invadir el sistema de alcantarillado.
Incluso, un vecino de La Palma señaló que “entre la lluvia y las cenizas, esto parece un chocolate”, al referirse a la consistencia espesa del líquido que cae constantemente sobre los tejados y calles.
Con la lluvia, la ceniza volcánica se vuelve una especie de cemento que al endurecerse es difícil de quitar.
Autoridades agilizan la entrega d 69 millones de euros como ayuda a la población por los daños causados por la erupción volcánica.