Por Jerry Zu
Reynosa, Tamaulipas. Dos nuevos superhéroes llegan hasta nosotros para salvarnos del COVID-19: La ya conocida y veterana Susana Distancia y Pandemio, un enorme oso panda que toma vida gracias a las habilidades de su creador, Mario Daniel Garza Ledezma, ilustrador, dibujante, artista conceptual, diseñadores de personajes y creador de cómics mexicano.
En su página de Instagram, Garza Ledezma tiene 567 publicaciones realizadas, la gran mayoría relacionadas con su producción pictórica, cuenta con 3,145 seguidores y a su vez sigue a 1,298 usuarios de esa red social.
Conocido en Instagram como mountsiderart, señala en torno a los caracteres de sus nuevos personajes que “de alguna forma el virus ha tomado el control de Pandemio, quien ha enloquecido. ¿Podrá Susana Distancia contener a su antes aliado?
Hoy, en crossovers que nadie pidió Susana Distancia contra Pandemio.
Estaré haciendo más arte locochón de personajes de la cultura popular mexicana de todas las épocas y géneros, esperen más noticias muy pronto.
Mis mecenas de Patreon podrán ver adelantos exclusivos, making-offs, bocetos inéditos y mucho más de todo el arte que estaré subiendo. Estén atentos”.
En particular, causó verdadera curiosidad e interés que este artista haya publicado un cartel donde se ve a un gigantesco oso panda, enfrentado con la heroína Susana Distancia, que se encuentra de espaldas, dispuesta a luchar contra su amigo, poseído por el virus COVID-19, mientras que en el aire se ven los coronavirus, acechando.
De acuerdo con la historia detrás de este cartón, Pandemio, un simpático oso panda, era el compañero de Susana Distancia para combatir al malvado coronavirus.
Sin embargo, de alguna manera, el rechoncho personajes, que recuerda a Po de Kung Fú Panda, se contagió de coronavirus y ahora tendrán que enfrentarse ambos personajes en una batalla épica.
Susana Distancia, a su vez, es producto de los creativos contratados por la Secretaría de Salud.
Es un personaje que maneja un juego de palabras de fácil memorización, y que ha pasado a formar parte del lenguaje cotidiano, cuando algún lugar se llena y se pide la sana distancia.
