Reynosa, Tamaulipas. Como lo prometido es deuda, esta tarde la señora Claudia Yudith Álvarez Pacheco recibió su cama hospitalaria para que pueda dormir más cómoda y tener mayor movilidad.
Ella, junto con sus dos hijos, Yamileth Abigaíl, de 11 años y Kevin Alexander, de 6, viven en condiciones difíciles, después del terrible accidente en que perdió la movilidad de la parte inferior de su cuerpo.
Hoy, esa misma incapacidad la mantiene en cama día y noche, en una casa ubicada en el Circuito Zamia del fraccionamiento Los Almendros.
Solo de manera eventual, cuando es muy urgente salir de su casa, se acomoda con mucha dificultad en su silla de ruedas.
La familia no la tiene nada fácil. Un año después del accidente, el padre de los niños los abandonó. Gracias al apoyo de vecinos caritativos, puede vender ropa usada y ganarse algún dinero para sufragar gastos urgentes, como la renta, la compra de una frugal comida, el pago de la luz y el agua, así como el costo del transporte escolar.
Es una historia conmovedora que muchos reynosenses ya conocen por la difusión que han hecho los medios locales de comunicación.
Fue el representante médico Martín Meneses quien buscó el apoyo del Coordinador de la Comisión Estatal Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), Dr. Juan Noé López Soto.
La semana pasada, el Dr. López Soto y personal de la dependencia llevaron despensas y varios artículos del hogar, con la promesa de regresar con una cama hospitalaria que ayude a la abnegada madre a tener una mejor calidad de vida.
Actualmente, la forzosa posición supina (acostada de espaldas) le ha provocado enormes ampollas que tienen que ser tratadas con medicamentos para evitar que se infecten.
Sus piernas tienen sensibilidad, pero el accidente afectó parte de la columna y su movilidad es muy limitada.
La niña mayor pronto entrará a la secundaria y el más pequeño, a la primaria, pero mientras tanto, Claudia no pierde la esperanza de que alguna institución caritativa, como el DIF, la apoye para continuar con sus terapias de rehabilitación y si es posible, poder recuperar la movilidad de sus piernas.
Hoy por la tarde se le hizo llegar la cama hospitalaria. También se le entregó un frigobar para que pueda mantener refrigerados algunos alimentos de manejo delicado.
López Soto comunicó que aparte, se le consiguió un depósito de basura para que estén en condiciones higiénicas más adecuadas.
“Les haremos llegar también pintura y que tengan buena iluminación dentro de la habitación, puesto que están en condiciones de insalubridad. Creo que sí sería recomendable que consiguiéramos todos a personas altruistas que le ayuden a la limpieza, a tener mejores condiciones sanitarias”,-subrayó.
Tras valorar su condición, el funcionario dijo que el accidente provocó una parálisis en ambas piernas.
“Ella siente, entonces, con buena rehabilitación es probable que pueda extender mejor sus extremidades y podamos valorarla, que por medio de la rehabilitación pueda recuperar si no al 100, al menos una buena parte de su movilidad”,-recalcó.
A través del DIF Municipal se hará la solicitud para que se hagan llegar las becas para que los niños puedan seguir con sus estudios.
“Es algo que nosotros estamos tratando de seguir haciendo por instrucciones de nuestro Gobernador, el Dr. Américo Villarreal Anaya, de parte del Secretario de Salud, el Dr. Vicente Joel Hernández, del Comisionado Estatal de COEPRIS, Alberto Moctezuma Castillo y del Director de Operación Sanitaria, Roberto García Pedraza”,-destacó.
Pronto, gracias a esas atenciones, los rostros de la familia Álvarez Pacheco no solo mostrarán su agradecimiento, sino la alegría de saber que la joven madre ya podrá valerse por ella misma y sacarlos adelante.
SÁBADOS SOCIALES
Al comentar que se tienen otros casos igualmente estrujantes que serán abordados próximamente, el doctor López Soto apuntó que se van a implementar los “Sábados Sociales” para atender las necesidades de las familias de más escasos recursos.
“Son indicaciones de nuestro Gobernador Américo Villarreal Anaya de atender a toda la población vulnerable”,-concluyó.