Por oscar aldrete y García.
Democracia (el poder del pueblo) se manifiesta a plenitud en las elecciones constitucionales, cuando el pueblo sale a votar.
Por ello cobra vital importancia los perfiles que presentan los partidos políticos, como opciones optativas de gobierno.
Ahi esta una agenda pendiente, aún.
Ha sido público y del dominio de los ciudadanos la presentación de personeros que. No dudamos que tengan atributos para alguna cosa, pero no para ejercer cargos de elección popular ejecutivas y legislativas.
Y, El resultado de esas decisiones unilaterales es ineficacia, un desempeño que genera escozor y enojo en el colectivo mexicano, cuando exhiben públicamente sus incapacidades de discernimiento e erudición muy precario, en el desempeño electivo.
Eso se traduce en gobiernos muy malos y nada favorables para la población.
Ahí radica uno de los principales problemas que han dificultado el crecimiento como nación.
Hoy día, en plena globalizacion tecnológica y evolución mundial en sus sistemas poiiticos y de gobierno, se debe atender sin dilación alguna el equivoco sofisma de monopolizar las candidaturas a juicio propio, sin considerar al mercado de votantes. Que, exigen buenos perfiles para elevar la calidad e eficacia gubernativa, deuda histórica en el estado constitucional mexicano…
Una ves más el 6 de junio. acudiremos a votar por lo menos peor, o, por fin los partidos políticos nos presentarán perfiles profesionales y competitivos para ejercer los cargos de elección popular en disputa.
El 27 de marzo es decir, el día de mañana nos daremos cuenta la calidad de las propuestas partidistas en los 300 distritos electorales federales de mayoría relativa, distribuidos en todo el país y el 2 de abril en los 22 distritos locales en la entidad y en los 43 ayuntamientos del estado de tamaulipas…
Ahí evaluaremos los potenciales electores si, la práctica democrática invocada y demandada por los mexicanos en la selección de perfiles fue atendida por las instituciones partidistas, o siguen anclados en el clientelismo e impositivismo clásico, referente regresivo en la llamada partidocracia mexicana….