EDITORIAL
Reynosa, Tamaulipas. Congruencia es una palabra muy rara entre los políticos de ayer y hoy, pero más entre los de hoy.
No la tiene el Presidente López Obrador, quien era uno muy distinto como candidato a como es hoy de Presidente de la República.
Es como si fueran dos personajes diferentes.
Un “meme” que se hizo muy viral dice que ya quisiéramos ver al AMLO candidato porque ya le hubiera puesto en su madre al güey que está ahorita en la Presidencia.
Tampoco tuvo congruencia el fallido aspirante a candidato y hoy nuevamente Gobernador del Nuevo Nuevo León, Samuel García, quien al tomar posesión de su cargo aseguraba que los neoleoneses lo eligieron para seis años y que no buscaría una nominación.
Antes que Samuel García se aventara al ruedo, se le preguntó al Presidente Municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas si aceptaría la candidatura de su partido, Movimiento Ciudadano, a la Presidencia de la República, y se negó bajo dos argumentos: Primero, que aún está muy joven para pensar en eso y segundo, algo más egoísta, que quiere atender a su familia.
Luego se aventó García, confiado en los millones de seguidores que tiene su esposa en las redes sociales, rompiendo su promesa. Hizo, deshizo y ganó adeptos entre los jóvenes inexpertos como él, todo con el fin de quitarle votos a la opositora Xóchitl Gálvez, haciéndole el caldo gordo al Presidente López Obrador.
Cuando Samuel se aventó al ruedo, Colosio, su compadre de pila, no estuvo de acuerdo. Es más, nunca asistió a los mítines de precampaña a los cuales sí se le invitó.
Con esa postura, el hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, llamado algún día a ser Presidente de la República por derecho de sangre, demostró gran madurez política, mucha más que su compadre del alma, el fosfo-fosfo gobernador neoleonés.
Por eso mismo, si Colosio escucha los cantos de la sirena y se marea, aceptando la candidatura que desesperadamente le ofrece el dueño de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, estará cometiendo un grave error político y una tremenda falta de congruencia.
Lo inundarían con “memes”, videos y grabaciones donde dice, jura y asegura que no buscará la Presidencia de la República por las dos razones anteriores.
Posiblemente, con los buenos oficios de la pareja de influencers de Nuevo León, pueda llegar a obtener una buena votación. No olvidemos que al menos durante los últimos tres años estuvo de manera consistente en segundo o tercer lugar general en las encuestas, solo por abajo de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
Pero eso significaría restarle votos a una oposición de por sí menguada, y allanarle el camino a la continuidad.