Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Click, perdiendo el control… del futuro

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Por Jesús Rivera


Reynosa, Tamaulipas. ¿Qué pasaría si dijera que la película “Click, perdiendo el control” anticipó con ocho años la construcción del One Trade Center, edificio que sustituyó a las Torres Gemelas de Nueva York tras el atentado terrorista del 11 de septiembre del 2001?

En una de las últimas escenas se puede ver al ya veterano arquitecto Michael Newman, cuando llega al despacho de su hijo, también arquitecto mientras que en una pantalla de televisión plana se ve su fotografía con la leyenda “Arquitecto del Año” y en el fondo, la silueta del moderno One World Trade Center, tal como es, con todos sus detalles.

La película se estrenó en el 2006, cinco años después del atentado a las Torres Gemelas.

El nuevo edificio se inauguró el 3 de noviembre del 2014, es decir, ocho años más tarde.

¿Quiere esto decir que tenemos aquí un caso de clarividencia o una profecía similar a la de Los Simpsons?

Bueno, no. En realidad, ya se contaba con una maqueta del OWT en el año en que empezó a rodarse la película.

La inserción del anuncio con la imagen del edificio fue una genialidad de los productores.

De hecho, la primera parte de la película transcurre en el año 2006.

El arquitecto Michael Newman (Adam Sandler), explotado por su antipático jefe, trabaja día y noche para poder brindar cierto nivel de comodidades a su familia.

Su joven y hermosa esposa, Donna (Kate Beckinsale) es una mujer muy paciente.

Sus vecinos tienen un preadolescente insoportable que se la pasa presumiendo y atormentando a sus hijos.

En una de esas ocasiones en que los niños le dicen que su vecinito tiene un control universal, decide salir a buscar uno a un almacén.

Ahí se recuesta en un colchón y momentos después se da cuenta que hay una puerta que dice: “Beyond” (más allá), y entra en ella, preguntando al dependiente, llamado Morty (Crhistopher Walken) si tiene controles universales.

Este le regala uno, pero le advierte que no tiene devolución.

Michael se lo lleva a su casa y empieza a descubrir que tiene una infinidad de posibilidades, incluso controlar el movimiento de las personas, el volumen de su voz y saltarse períodos de tiempo molestos, como las discusiones o enfermedades.

Pronto descubre que el aparato es inteligente y puede programarse, de tal manera que solo empieza a adelantar el tiempo, llegando al 2017 donde su mujer, agobiada por la indiferencia de su esposo, ya se ha divorciado de él y se casó con otro hombre.

Un nuevo salto del tiempo los ubica en el 2023 (curiosamente, el año en el que estamos nosotros), y es ahí donde ocurre el desenlace.

Michael, por haber consumido durante toda su vida comida chatarra, sufre un ataque al corazón y sus hijos y ex esposa lo encuentran tirado en la calle.

Un instante después, despierta en el colchón de aquel almacén y se da cuenta que todo fue un sueño. Sin embargo, el sueño cambia por completo su estilo de vida y promete destinar más tiempo a sus hijos y a su mujer.

La película termina con un Morthy ofreciendo nuevamente el control remoto a Michael, pero este lo rechaza, al conocer ya las consecuencias de poseerlo.

La prospectiva del One Trade Center en esta película es, ciertamente, curiosa.