EDITORIAL
Tras el criminal acarreo de que fuimos testigos los tamaulipecos para el “destape” del aún Secretario General d Gobierno, César Verástegui, alias “El Truco”, no queda duda alguna de que el Gobernador Cabeza de Vaca se va a jugar el todo por el todo en la elección del 5 de junio del 2022.
Incluso se manipuló el Semáforo Epidemiológico para justificar la mega concentración del sábado, en el polyforum de Ciudad Victoria, para que los asistentes no se preocuparan de contagiarse.
Un gasto tan enorme solo tiene una lectura: El candidato del Gobernador es “El Truco”.
Quedan fuera los también legítimos aspirantes panistas, Jesús Nader Nasrallah, Alcalde de Tampico y Gerardo Peña Flores, Diputado Federal.
Chucho Nader, en su reciente visita a Reynosa, dejó claro que no comulga con el estilo de gobernar de Cabeza de Vaca. Como que es más conciliador. Menos visceral y más cerebral.
Sin embargo, la decisión a favor de “El Truco” acaba de tajo con sus aspiraciones políticas, al menos por los siguientes seis años.
Y mientras tanto, en MORENA los principales aspirantes no levantan.
Salvo la doctora Maki Ortiz, el resto de la caballada está flaca.
Si MORENA quisiera realmente acabar con el cabecismo y su cabecilla en Tamaulipas, ahí está Maki Ortiz, quien le conoce al dedillo todas las mañas y trastupijes.
Pero como en las altas esferas de MORENA ya decidieron que el candidato será varón y no mujer, solo queda ver si en estos dos meses finalmente alguno de los prospectos cuaja.
Pero, ¿y qué tal Chucho Nader como candidato de MORENA?
El estilo patentado de hacer política de Cabeza de Vaca son las adhesiones, o lo que es lo mismo, el chapulineo de otros partidos hacia el PAN gracias al pago de generosas cantidades de dinero.
¿Qué tal darle una sopa de su propio chocolate, aprovechando las divergencias del Alcalde de Tampico?
A final de cuentas, Nader Nasrallah, quien vino a Reynosa a promover turísticamente a su municipio, dio una muestra de ser mucho más refinado, menos rupestre que Cabeza de Vaca.
Nader admitió en plática con columnistas locales que la marca de MORENA pesa en Tamaulipas.
Si ese partido decidió que será varón su candidato, si los aspirantes propios no levantan y si en realidad quieren aterrizar en el Estado su 4T, ¿por qué no ofrecerle a Chucho Nader la candidatura al Gobierno de Tamaulipas?
La pregunta tiene sentido, en vista de las actuales circunstancias políticas.