Por Jesús Rivera
La Iglesia Católica ha orado y reflexionado para que las celebraciones litúrgicas se desarrollen de acuerdo con las recomendaciones sanitarias que emite la Comisión Estatal Contra Riesgos Sanitarios.
Durante las vacaciones de Semana Santa, que se supone son de recogimiento y meditación, el grueso de la población aprovecha para visitar los principales sitios turísticos nacionales e internacionales.
Y los que no cuentan con recursos, acuden a los balnearios locales, a asar carne y tener ratos de solaz y esparcimiento.
Por lo pronto, el Obispo de la Diócesis de Matamoros, Mons. Eugenio Andrés Lira Rugarcía, envió un mensaje previo a esta celebración bajo el título: «Semana Santa en Tiempo de Pandemia», donde destaca las exhortaciones que desde siempre se han hecho para que se respeten los lineamientos sanitarios, además de orar y reflexionar para que dichas actividades se desarrollen con fruto y seguridad sanitaria.
«No se tendrán reuniones masivas-señala el comunicado- ni procesiones. Se seguirán transmitiendo las celebraciones a través de los medios digitales. Se ofrecerán subsidios para la celebración de la Semana Santa en el hogar. El aforo no deberá exceder el 50% de la capacidad de los inmuebles, que serán desinfectados previamente. El uso de cubreboca es obligatorio. Solo se permitirá el ingreso a los que no presenten síntomas gripales o temperatura superior a los 37 grados centígrados, previo lavado de manos con gel antibacterial con alcohol al 70% y limpieza de calzado en los tapetes higienizantes. SE guardará la sana distancia. Las celebraciones no excederán los 45 minutos».
Además, el Domingo de Ramos se bendecirán los ramos en la Misa y luego el resto del tiempo fuera del templo. El Jueves Santo se suprime el lavatorio de los pies. Se podrá hacer un recorrido por las calles llevando el copón en un vehículo, permaneciendo los fieles en la puerta de su casa para adorar desde ahí el Santísimo Sacramento. El Viernes Santo en la Celebración Litúrgica los fieles adorarán la Santa Cruz desde sus lugares. El Vía Crucis podrá celebrarse al interior de la iglesia, permaneciendo los fieles en sus lugares; o se podrá llevar una Cruz en un vehículo para que los fieles la adoren desde la puerta de su hogar. La Vigilia Pascual se celebrará reduciendo a tres las lecturas del Antiguo Testamento. No habrá bautismos, pero sí se bendecirá el agua y se llevará a cabo la renovación de las promesas bautismales.