Estimado Pegaso:
Sé que estás muy molesto con mi Gobierno por la serie de acciones que han redundado en tu perjuicio, y por eso mismo entiendo tu postura editorial de crítica constante hacia mi persona.
Tengo conocimiento de que, entrando mi Administración, te dimos de baja unilateralmente, a pesar de que ya tenías cerca de 15 años trabajando en la Secretaría General de Gobierno.
Sé que el entonces titular de Recursos Humanos, Mario Gómez Monroy te obligó a firmar un finiquito y que solamente te dieron 20 mil pesos, cuando, por ley, te correspondían más de 300 mil.
Sé que mis colaboradores del área de Comunicación Social, te bloquearon durante el primer año de mi Gobierno para que no tuvieras con nosotros un contrato de publicidad, principalmente Francisco Aragonés, con el consentimiento de Francisco García Juárez, titular de ese departamento.
Que fue gracias a la intervención de mi Secretario particular, Beto Roux, que al final lograste el registro como proveedor, y que con algunos fallos, donde a veces nos saltábamos meses para pagar la factura, recibías el recurso.
Sé también que a partir del tercer año, los pagos se hicieron cada vez más esporádicos y que al llegar al cuarto año de mi mandato, definitivamente dejamos de pagar los contratos publicitarios, no solo el tuyo, sino el de la gran mayoría de proveedores.
También sé del bloqueo que Aragonés te hizo durante todos estos años para que no obtuvieras el contrato de la UAT que, aunque sí lograste ser incluido en el padrón de proveedores, nunca te autorizó que facturaras.
Y por último, sé que te volvieron a llamar de la Secretaría General de Gobierno, que estuviste trabajando por ocho meses y que no te pagaron un solo centavo.
Por todo eso quiero disculparme contigo, pero además, te informo que haré lo necesario para que se te haga justicia, ya sea que se te liquide el total de lo que te corresponde, que se te otorgue la plaza con sueldos caídos de los últimos cinco años o bien, que se te jubile con el sueldo mensual que percibías hasta antes de tu despido injustificado.
Espero que después de este acto de justicia no me guardes rencor y que nos puedas apoyar en las próximas campañas políticas, sabedores de la gran influencia que a nivel de la población de Reynosa, de Tamaulipas y de todo México tienen tu columna política y tu medio de comunicación.
Sin más, me despido como siempre. (Rúbrica).
(¡Ja, ja, ja! ¿Y ustedes se la creyeron? Primero incendia Tamaulipas antes de dar una disculpa como esa. Recuerden que hoy es el Día de los Inocentes).