Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Bailan para que llueva en Nuevo León

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Por Jesús Rivera


Reynosa, Tamaulipas. “No es broma, llegan para danzar por la lluvia en la Presa “La Boca” en #Santiago, es el grupo de danza prehispánica TONATIUH quien realiza una ceremonia en busca de que llegue la lluvia y alivie la sequía y ayude en el incendio forestal”,-posteó José Luis García, un usuario de Facebook.

Acompañó su comentario con una fotografía del grupo de danzantes que tienen como fondo las montañas que rodean la zona urbana de ese municipio.

Los personajes, ataviados con penachos de plumas multicolores, taparrabos y cascabeles, pretenden ejecutar la conocidísima “danza de la lluvia”.

Nuevo León está sufriendo una de las más severas sequías de los últimos años, lo que ha provocado que la presa “La Boca” casi se seque y los incendios forestales en las áreas boscosas estén fuera de control.

La danza de la lluvia es una danza ceremonial que se ejecuta para invocar la lluvia y asegurar el éxito de la cosecha.

Numerosas culturas, desde el antiguo Egipto hasta los indígenas de América cuentan con diversas interpretaciones de la danza de la lluvia, y aún en pleno Siglo XX son practicadas en zonas áridas.

Durante la ceremonia los bailarines se adornan con plumas y turquesas que simbolizan el viento y la lluvia, respectivamente.