Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Autopista La Gloria-San Fernando es evaluada permanentemente para ofrecer un servicio seguro y de calidad

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Ciudad Victoria, Tamaulipas. Como parte de sus actividades prioritarias y políticas empresariales, la Autopista Monterrey-Nuevo Laredo, en el tramo La Gloria-San Fernando, evalúa permanentemente la calidad de los servicios que ofrece a sus usuarios, factor que es altamente importante para el desarrollo del proyecto carretero.

Por ello, periódicamente se hacen revisiones profundas a sus instalaciones y a sus procedimientos de operación. En ocasiones, estas revisiones son realizadas por personal calificado de la propia concesionaria, pero en otras, se auxilia de instituciones profesionales y altamente reconocidas, como es el caso del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), que a mediados de este 2022, realizó una auditoría completa a este tramo carretero.

El IMT es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, con las facultades técnicas para llevar a cabo estudios relacionados con el sector transporte, en un ámbito público o privado, con organismos nacionales e internacionales, y con base en convenios y acciones que la SICT considera pertinentes, lo que garantiza la certidumbre y objetividad en el resultado de dichas auditorías que ese organismo, dependiente de la dependencia federal, realiza a lo largo y ancho de todo el país.

Como resultado del profundo análisis realizado a los tramos libres y de cuota, el Instituto Mexicano del Transporte determinó que, amén de que el tramo cumple estrictamente con los ordenamientos que marca su concesión, el documento se refiere a la siniestralidad de esta autopista en sus dos vías, concluyendo que los accidentes de deben a que “existen problemas relacionados con el sueño y la fatiga de los conductores”. Sin embargo, dicha auditoría señala que la siniestralidad, tanto en la vía de cuota como en la libre, es significativamente menor, entre 5 y 10 veces, comparada con otras vías carreteras del país.

Asimismo, el estudio en mención señala que es importante el control de la velocidad en ambos cuerpos de la autopista para reducir significativamente el índice de accidentes, aunque este tema es responsabilidad jurídica y operativa de la Guardia Nacional y no de la Concesionaria del tramo carretero.

Sobre la ruta, el Presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en Nuevo Laredo, Héctor De la Miyar Garza, ha reconocido la calidad de la autopista Monterrey-Nuevo Laredo, en su tramo La Gloria-San Fernando, al asegurar que éste es un tramo carretero que “está muy bien”, sentenciando que no se le puede culpar al concesionario del tramo, por los accidentes que en él ocurren, porque estos son responsabilidad de quienes conducen sobre esta vía carretera “y que no respetan los límites de velocidad”.

De la Miyar ha asegurado que la autopista funciona bien y ahorra tiempo a los usuarios, aunque también señaló que, si alguien tiene algún problema por transitar por la autopista de cuota, cuentan con la opción de hacerlo por la vía libre, la cual corre en paralelo al tramo concesionado.

El Instituto Mexicano del Transporte, por su parte, concluye en su auditoría, que los conductores que transiten por el tramo, y eventualmente por cualquier carretera del país, deben evitar prácticas en la conducción que “impliquen riesgo” para ellos, para los otros usuarios y para la infraestructura de la vía.

Y al ser la seguridad y la calidad temas prioritarios para la Concesionaria de la Autopista, es que día a día se revisan los parámetros del servicio y de la infraestructura que ambos tramos –el libre y el de peaje ofrecen-caminos que son tan importantes para el desarrollo del país, dado que por estas vías circula tránsito de carga, desde y hacia la frontera, que fortalecen el comercio internacional e inciden en el fortalecimiento de la economía de nuestro país.

Asimismo, se seguirá trabajando en el impulso de la concientización de quienes circulan por esta vía para que lo hagan de una manera segura, no excediendo los límites de velocidad, no conduciendo fatigados, no ingiriendo sustancias que pongan en riesgo su integridad y la de los otros conductores, y respetando la señalización de la vía para contribuir a la reducción, al máximo, de la ocurrencia de incidencias sobre ambos cuerpos –el libre y el de cuota- que están al servicio de la sociedad, fortaleciendo la economía de la zona fronteriza de México, en particular, y en general de todo el país.