Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. Como en todos los rincones del país, en Reynosa se vive intensamente el Día de la Madre.
Una de las fechas más esperadas por millones de personas para demostrar su agradecimiento a la autora de sus días. Algunos lo hacen con costosos regalos, otros con flores, unos más llevándola a degustar el platillo de su preferencia y otros con reuniones familiares.
En la calle peatonal Hidalgo, los comerciantes reportaron ventas de hasta un 35% superiores a lo normal.
Los artículos más vendidos son los de belleza, tecnología, calzado, ropa, joyería y flores.
Los restaurantes de la Zona Centro y alrededores tuvieron reportan entre un 80 y un 90% de ocupación, y lo mismo ocurre en otros sectores de la ciudad.
Hay, sin embargo, casos estrujantes, como los de las madres ancianas que viven de la limosna pública o que, a pesar de su avanzada edad, se ven obligadas a desempeñar distintos trabajos.
Para ellas no hubo ningún clavel ni ninguna rosa, menos un regalo o comida.
A pesar de todo, la celebración a las madres es una fecha que no puede pasar desapercibida para los mexicanos y una vez más quedó demostrado.