Ciudad de México. (Diversas fuentes). En el tercer y último debate presidencial, se destacaron las acusaciones de Xóchitl Gálvez Ruiz dirigidas hacia la candidata oficialista Claudia Sheinbaum Pardo. Gálvez afirmó que líderes de Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador tienen presuntos vínculos con el narcotráfico o actividades criminales.
En respuesta, la candidata de Morena señaló al PRI, indicando que este partido cuenta con más gobernadores prófugos o encarcelados que en funciones. Además, enfatizó que la oposición representa un pasado marcado por figuras como Genaro García Luna, los fraudes electorales, las masacres como la de 1968, así como el saqueo y los privilegios.
Este intercambio de acusaciones evidencia la tensión política en el panorama electoral, mientras los candidatos buscan persuadir a los votantes aún indecisos en la recta final hacia las elecciones.
Durante el debate presidencial, celebrado en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, propiedad y recinto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se destacó la intervención del aspirante de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez. En un tono crítico, Álvarez Máynez señaló lo que consideró como la disyuntiva clave para las elecciones del 2 de junio.
“Conmigo no tienen que preocuparse por cuál García es peor, si [Genaro] García Luna u [Omar] García Harfuch”, apuntó Álvarez Máynez, en referencia a dos figuras relacionadas con temas de seguridad y narcotráfico en México.
Es importante resaltar que el evento se llevó a cabo bajo la custodia de decenas de jóvenes militares vestidos de civiles, quienes vigilaban todos los espacios del recinto. Este hecho subraya la importancia y la seguridad que rodean a este tipo de eventos políticos de alto perfil en el país.
Los candidatos se enfrentaron a temas de alta relevancia y sensibilidad para el electorado. Se abordaron cuestiones cruciales que reflejan los desafíos actuales que enfrenta México. Estos temas incluyeron:
1. **Política Social:** Se discutió sobre las estrategias y políticas necesarias para abordar la pobreza, la desigualdad y garantizar el acceso a servicios básicos como salud y educación para todos los mexicanos.
2. **Inseguridad y Crimen Organizado:** Los candidatos confrontaron sus propuestas para combatir la creciente ola de violencia, la criminalidad organizada y fortalecer las instituciones de seguridad y justicia en el país.
3. **Migración y Política Exterior:** Se analizó cómo enfrentar los retos relacionados con la migración, tanto interna como externa, así como las relaciones diplomáticas y comerciales con otros países, especialmente con Estados Unidos.
4. **Democracia, Pluralismo y División de Poderes:** Los candidatos debatieron sobre la importancia de fortalecer las instituciones democráticas, garantizar la separación de poderes y promover un sistema político inclusivo y pluralista.
Estos temas generaron discusiones intensas entre los candidatos, reflejando la diversidad de opiniones y enfoques sobre cómo abordar los problemas más urgentes que enfrenta México en la actualidad.
El Centro Cultural Universitario Tlatelolco, sede del último debate presidencial, evocó la memoria de la masacre de estudiantes ocurrida en 1968. En este contexto, Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de Morena, destacó en su mensaje inicial, luciendo un conjunto morado, que 56 años después, el país sigue enfrentándose al mismo bipartidismo representado por el PRIAN.
Al comenzar el bloque dedicado a la inseguridad, Sheinbaum Pardo apuntó hacia el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, señalando que inició la polémica guerra contra el narcotráfico en 2006, la cual, según ella, fue continuada por Enrique Peña Nieto. En contraste, afirmó que el presidente López Obrador ha apostado por una estrategia de construcción de paz.
Estas declaraciones reflejan la polarización política en torno a la política de seguridad en México, resaltando las diferencias de enfoque entre los distintos candidatos y partidos políticos en el combate contra el crimen organizado y la violencia en el país.
Durante el debate, la aspirante de la coalición Fuerza y Corazón por México, notable por su huipil en tonos azules y una actitud generalmente sonriente, retomó el tema de la supuesta vinculación de la actual candidata oficialista con el narcotráfico. En un gesto significativo, mostró el libro “La Historia Secreta” de la reconocida periodista Anabel Hernández, el cual detalla presuntos vínculos entre los mismos individuos que sobornaron a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, y financiaron la campaña electoral del actual presidente en 2006.
Estas afirmaciones resaltan la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en el ámbito político, así como la relevancia de investigaciones periodísticas que arrojan luz sobre posibles prácticas de corrupción y relaciones poco éticas en la esfera política.
Durante el debate presidencial, Xóchitl Gálvez Ruiz lanzó una serie de cuestionamientos hacia Claudia Sheinbaum Pardo, refiriéndose a diversos temas sensibles como el saludo con la madre de El Chapo, la liberación de Ovidio Guzmán y la presunta influencia de la delincuencia en todo el país. Ante el silencio de Sheinbaum Pardo, Gálvez Ruiz acusó a Morena de tener un pacto con los delincuentes, lo que según ella ha contribuido al incendio del país.
La respuesta irónica de Sheinbaum Pardo, recomendando libros como “La Reina del Sur” de Arturo Pérez-Reverte o “Fahrenheit 451” y “Crónicas Marcianas” de Ray Bradbury, fue interpretada como una forma de evadir los cuestionamientos de Gálvez Ruiz.
En un contraataque, la candidata opositora acusó directamente al jefe de campaña presidencial y dirigente de Morena, Mario Delgado Carrillo, de estar involucrado en casos de huachicoleo, reforzando así su posición de llamar a Morena un “narcopartido”.
Estos intercambios reflejan la intensidad y la confrontación política en el debate, así como la importancia de temas relacionados con la seguridad, la corrupción y la transparencia en la agenda electoral.
El último debate presidencial estuvo marcado por fuertes intercambios entre los candidatos, abordando una amplia gama de temas que van desde la seguridad hasta la política exterior, pasando por la religión y el poder judicial. Aquí se resumen los principales puntos discutidos:
– Xóchitl Gálvez Ruiz presentó acusaciones contra el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, relacionándolo con el llamado Rey del huachicol en Tamaulipas, lo que supuestamente lo habría llevado a estar bajo investigación criminal en Estados Unidos.
– Jorge Álvarez Máynez retomó el tema del 68 para abogar por una nueva estrategia de seguridad que se aleje de la militarización, y criticó a Gálvez Ruiz por su falta de deslinde de políticas pasadas.
– Los candidatos también chocaron sobre el Poder Judicial, con acusaciones de politización y presiones.
– La candidata de la coalición PRI-PAN-PRD, sonriente, criticó la presunta influencia del presidente López Obrador en el Poder Judicial, mientras Sheinbaum Pardo respondió acusando al mismo Poder Judicial de extralimitarse y presionar a magistrados.
– El debate también incluyó una confrontación religiosa, con Gálvez Ruiz cuestionando la fe de Sheinbaum Pardo, quien respondió calificando los señalamientos como una provocación.
– En política exterior, se discutió sobre las designaciones de embajadas, con acusaciones de nepotismo y corrupción.
– Sheinbaum Pardo terminó el debate invitando al voto masivo y a su cierre de campaña en el Zócalo, mientras que la candidata de oposición remató con un llamado a evitar la corrupción, la violencia y la mentira.
Estos intercambios reflejan la intensidad y la diversidad de opiniones en la contienda electoral, mientras los candidatos buscan persuadir a los votantes en la recta final hacia las elecciones.