Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Arremete Cabeza de Vaca contra sus enemigos políticos

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Por Jesús Rivera


Reynosa, Tamaulipas. A veinticinco días de su salida, el aún gobernador ‘desaforado, por cierto- Francisco García Cabeza de Vaca, arremete a sus enemigos políticos.

Tal es el caso del Diputado Local Gustavo Cárdenas Gutiérrez, propietario del restaurant Don Jorge, de Ciudad Victoria, mismo que fue clausurado por órdenes del gobernador.

En un video que subió a sus redes sociales, el legislador emanado del Partido Movimiento Ciudadano expresa: “El ciudadano gobernador del Estado ya tomó su decisión  de clausurar el restaurante Don Jorge, en Ciudad Victoria.  ¡Nada más esto nos faltaba!  Qué… hasta dónde llega el autoritarismo. La acción… ya llevan el primero, ¿verdad? Al rato se van a querer meter a otros negocios más. Digo. No tengo ni la menor duda. Esa es la forma como ha venido gobernando y cómo el que no se somete, lo someten, o lo sometían, o lo metía a la cárcel o lo encerraba o lo enterraba o lo desaparecía. Sabrá Dios cuántas cosas no han pasado en el Estado. Pero bueno, pues el señor quiere trabajar así. Yo no me voy a callar por eso. Yo estoy en mi uso legítimo de mi libertad de expresión. Cuando se clausura un tipo de negocios es cuando hay un peligro inminente. No lo hay. No hay una fuga de gas, no hay un problema, no hay una situación en el que pueda ser un argumento”.

En la información oficial que dio a conocer el Gobierno de Cabeza de Vaca, mediante la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) se indica que la clausura obedeció a la carencia de une esquema básico de seguridad.

El comunicado de COEPRIS establece que hubo un reporte ciudadano por olor a gas, por lo cual inspectores de Protección Civil del Estado y la propia Comisión Contra Riesgos Sanitarios, ambas dependencias bajo control de Cabeza de Vaca, procedieron a hacer la inspección en varios negocios de la zona, a la altura de la calle Zacatecas de la Capital del Estado, entre ellos, Alitas de Pollo, Little Cesar’s y el restaurante Don Jorge, sin que se pudiera detectar la posible fuga de gas.

Sin embargo, en la inspección, se apreció que el restaurante no contaba con un programa interno de protección civil, así como dictámenes de las instalaciones eléctricas o de gas LP.