EDITORIAL
El día 29 de junio, cuando “Beryl” se había convertido en Huracán categoría 5, se perfilaba hacia la Península de Yucatán y se tenía como certeza que su trayectoria lo traería directamente a Reynosa, Pegaso.press publicó: “Solo un anticiclón nos salvará de “Beryl”.
Y así ha sido. Ubicado actualmente en el Golfo de México, tras azotar la Península de Yucatán, los modelos matemáticos han modificado su posible trayectoria.
En base a dichos modelos, “Beryl” entrará como Tormenta Tropical en la costa de Texas, al suroeste de Houston, cerca de Port La vaca, el próximo lunes, a la 1:00 de la tarde.
No hay condiciones en el Golfo de México para que “Beryl” retome la fuerza que alcanzó poco después de su formación.
Tiene el récord de haber alcanzado la Categoría 5 en el menor tiempo.
También es llamado como “El huracán de los absurdos” por la cantidad de ideas o manifestaciones estrambóticas que originó, como la convocatoria que hicieron para soplar hacia el meteoro y desviar su curso o como la campaña para derribar la estatua de Poseidón, por ser el dios de la lluvia en la mitología griega, y por querer suplantar al dios Kukulkán de los mayas.
El sistema de alta presión que prevalece en la zona continental, funciona como un anticiclón, una pared de aire menos cálida que desviará al huracán hacia el norte.
EFECTO MARIPOSA
Por muy absurdo que parezca, el hecho de querer juntar a muchas personas para soplar y desviar un huracán tiene sustento teórico en el llamado “Efecto Mariposa”.
Tal conjetura, que forma parte de la más amplia “Teoría del Caos”, indica que si una mariposa aletea en un punto de la tierra, al paso del tiempo formará un huracán en otro punto del planeta.
Lo que significa que, al acumularse pequeñas ráfagas de viento durante el tiempo necesario, se podrá formar algo mucho más poderoso.
Quizá soplar para detener a “Beryl” no hubiera funcionado ahora, pero en apego al “Efecto Mariposa”, ¿quién podría negar que sí lo haría en 10 mil o en 100 mi años?