Por Jesús Rivera
Reynosa, Tamaulipas. (5 septiembre 2021). La piñatería “Ramírez” no solo tiene que enfrentar la demanda por hacer la piñata de “la compañere”, sino que ahora simpatizantes del movimiento “no binario” o “inclusivo” amenazan con quemar el modesto local que se ubica en la calle Nicolás bravo número 1049, entre Allende y Zaragoza, Zona Centro.
La “Generación de Cristal”, como llama el propietario del negocio a los jóvenes que militan en los miles de colectivos que hacen del Internet y las redes sociales su hábitat, reaccionan de manera excesiva ante las críticas.
En esta ocasión, una joven llamada Andrea Escamilla (¿o André Escamille?) se hizo viral con un video donde pide llorando a un joven que no la llama compañera, sino compañere.
Como ya es costumbre, el pequeño taller procedió a elaborar una piñate del “meme”, cuya imagen subió a sus redes sociales y de ahí brincó a los medios locales y nacionales.
La respuesta que dio Andrea Escamilla es que demandará al negocio.
Pero la cosa no paró ahí. En las redes sociales, incluyendo la de la piñatería y la propia del dueño, Dalton Ramírez, hay amenazas reales, de personas reales, de que quemarán el local como represalia.
“Ahora la piñata les pegó a ustedes… (expresó Ramírez en su cuenta de Facebook). Solo que ustedes se rompen como cristales y como siempre algunos medios, queriendo ser aceptados y recibir su palmadita en la espalda… Qué bonita generación… Una frágil piñata les saca su lado piromaníaco. Porque es violencia hacer una piñata, pero no es violencia querer quemar al piñatero. Ya mis mazapanes… Saben que me la van a seguir cromando”.
Aunque no es la primera vez que la piñatería “Ramírez” recibe amenazas de demanda e incluso, de violencia física, sí es la primera ocasión que la reacción es tan visceral por parte de un colectivo social, como en este caso, los llamados “no binarios” o “inclusivos”.
La “Generación de Cristal”, los llama Dalton Ramírez.