Por Pegaso
Ayer por la mañana ocurrió uno de tantos sismos en la costa de Guerrero.
Fue a las 8;31 de la mañana cuando habitantes de esa región sintieron el movimiento telúrico cuya medición registró los 6 grados Richter, sintiéndose también en el Valle de México y regiones cercanas.
Solamente hubo sustos, soponcios y patatuses.
Lo que sí trajo el temblor fue que les movió la sesera a todos aquellos que creen firmemente que se puede predecir el futuro con unas cartitas o una bola de cristal.
Horas después de ocurrido el fenómeno, los medios nacionales rescataron un video de hace unas dos semanas, donde la charlatana o charlatán llamada o llamado Mohni Vidente “profetizó” que habría un sismo en el mes de diciembre.
Concretamente, en un programa televisivo el andrógino personaje dijo: “Es la era del sismo en sagitario. Cuando la era del 21 de noviembre hasta el 20 de diciembre es la era del sismo, porque sagitario es constantemente de movimientos. Entonces, me da la pauta que va a ser la era del sismo aquí, en México”.
Más adelante comentó que “visualizaba” un temblor de magnitud entre 6 y 7.3 grados, con epicentro en Oaxaca o Michoacán que ocurriría entre el 27 de noviembre y el 3 o 13 de diciembre.
Dijo que no habrían daños y solo sería solo el “susto”.
¿Verdad que resultó casi casi como lo dijo Mohni Vidente?
¡Pues no es cierto!-como diría Adal Ramones después de su “monologue” en su gustado programa “Otro Rollo”.
Resulta que hay formas científicas y probadas de anticipar los movimientos telúricos, huracanes y cualquier tipo de fenómeno natural aleatorio.
Se llama Prospectiva, y es la ciencia de calcular los eventos por ocurrir en base a la Teoría de Probabilidades y el acopio de datos previos.
Todos los días tenemos una muestra de Prospectiva en el pronóstico del clima.
Yo, Pegaso, a diario consulto el pronóstico por horas para mi ciudad, y de verdad os digo que resulta muy apegado a la realidad.
También veo el pronóstico a 14 días, donde el grado de certeza ronda en el 60 o 70%, cosa que ningún adivino puede lograr si tan solo se apoyara en sus “visiones”.
No. Mohny y otros charlatanes no viven de la profetización, sino de la prospectiva.
Cualquier hijo de vecina puede consultar los datos relativos a la frecuencia que mensualmente tienen los temblores en ciertas regiones del país y anticipar con suficiente tiempo que habrá nuevos movimientos telúricos.
Como noviembre y diciembre son históricamente muy activos en Oaxaca y la costa mexicana del Pacífico, no tiene mucha dificultad decir que, como estamos en el signo de Sagitario, entonces tiene que temblar del 21 de noviembre al 20 de diciembre.
Al fin y al cabo, si no pasa nada, nadie se acordará ni nadie lo traerá a colación.
Pero si por coincidencia le atinan, todo mundo los va a admirar y los más estúpidos dirán: “Pues sí, efectivamente. Tiene poderes psíquicos y puede ver el futuro”.
Cosa muy diferente sería manejar los números exactos, eliminando la ambigüedad.
Por ejemplo, si Monhy Vidente hubiera dicho en ese mismo programa: “Las cartas me dicen que habrá un sismo de 6 grados Richter el día 11 de diciembre, a las 8:31 de la mañana, con epicentro a 17 kilómetros al sur de Tecpan”, a estas horas ya estaría yo corriendo a besarle los juanetes.
Pero no. Nadie puede predecir el futuro exacto. Se pueden aproximar bastante, pero esa es una ciencia llamada Prospectiva que, al parecer es lo que usan en verdad los pitonisos, oraculeros y astrólogos modernos para apantallar a los crédulos.
Yo recuerdo cuando dijo en una ocasión que habría un gran incendio en un centro comercial en Reynosa, hace varios años. No ocurrió nada, pero, ¿verdad que nadie se acuerda?¿Verdad que si hubiera ocurrido todo mundo estaría hablando de eso?
Termino con el refrán estilo Pegaso: “Hasta el momento en que pueda percibir visualmente, abstenerse de dar credibilidad”. (Hasta no ver, no creer).