Por Pegaso
Valle Hermoso se ha convertido en la capital de los OVNIS.
Si en el mar frente a Tampico dicen que hay una base extraterrestre, que los aliens los salvan de los huracanes y hasta les hacen un festival, con música y toda la cosa, no pasará mucho tiempo antes que Valle Hermoso sea visitado por los más afamados y prestigiosos ufólogos del país y del mundo.
¿Por qué digo esto? Pues porque en esa ciudad hay un orate llamado Juanito que dice ser aficionado a cazar platillos voladores, armado con una cámara. Son tan nítidas las imágenes que toma, que se han hecho virales y ya hasta Jaime Maussán los ha reproducido en su programa de televisión.
Los OVNIS, hasta ahora, habían permanecido entre los temas esotéricos más socorridos de los charlatanes.
Durante décadas tuvimos a un Pedro Ferriz, alias “El Cejas”, contándonos las muelas con hombrecitos verdes que nos visitan desde el espacio exterior, y dejó en el inconsciente colectivo aquella frase que dice: “Un mundo nos vigila”.
Ferriz dejó como heredero a otro “periodista”, Juan Ruiz Healy, pero este no cuajó.
Tuvo que venir Maussán, allá, por la década de los ochenta, para tomar la estafeta y presentarnos manchas borrosas grabadas por aficionados de todo el mundo que “demostraban” la realidad del fenómeno OVNI.
Yo siempre me he preguntado, si hay tanto fotógrafo profesional, con cámaras que valen millones de pesos, ¿por qué tienen que ser los aficionados los que tomen esas fotografías? ¿Es que acaso los extraterrestres odian a los buenos fotógrafos y posan con gusto para los amateurs?
El periódico digital Debate publicó una información sobre una nube triangular y el comentario de Jaime Maussán que dice que es un OVNI camuflado, igualito que ocurre en películas como Día de la Independencia (Independence Day, por su nombre en inglés. Estrenada en 1996. Director: Roland Emmerich. Protagonistas: Will Smith, Jeff Goldblum, Bill Pullman, Margaret Colin, Vivica A. Fox y Judd Hirsch), o más recientemente el largometraje titulado: ¡Nop! (¡Nope!, por su nombre en inglés. Estrenada en 2023. Director: Jordan Peele. Protagonistas: Daniel Kaluuya, Keke Palmer, Steven Yeun y Michael Wincott).
En la primera, una gigantesca nave extraterrestre llega a la tierra generando una inmensa nube, se estaciona sobre las principales ciudades del mundo y lanza un rayo que destruye todo.
En la segunda, hay un OVNI camuflado en una nube, pero no es metálica, sino orgánica, una especie de depredador que ataca a todo lo que se mueve en un rancho cercano a Hollywood.
En el periódico Debate se refieren a Maussán como “el reconocido investigador”, pero en rigor, el personaje solo es un recopilador de videos y supuestas evidencias de vida extraterrestre, las cuales en su mayoría han resultado trucadas o son objetos terrestres que se confunden fácilmente con naves alienígenas.
Todo eso se ha acentuado de unos meses a la fecha, cuando el Gobierno de los Estados Unidos comunicó que uno de sus aviones derribó a un objeto volador no identificado y que diarios tan importantes como El País reproducen sin ningún recato.
A final de cuentas supimos que eran globos espías chinos, no platillos volantes de otros planetas o galaxias.
La sicosis que ya empieza a cundir, como inmensa cortina de humo que pretende cubrir algunas situaciones de gran relevancia, como la crisis del dólar y la supremacía china, me recuerda aquella situación cuando un locutor de nombre Orson Welles empezó a narrar una supuesta invasión por parte de hombrecitos verdes procedentes de marte.
La gente empezó a paniquearse, hasta llegar a situaciones extremas.
Poco después, cuando los productores se dieron cuenta del desmadre que estaban produciendo, el mismo locutor explicó a la gente que se trataba de una representación de la novela “La Guerra de los Mundos”, de su casi homónimo H.G. Wells.
Pues eso es lo que está pasando ahorita.
En Valle Hermoso, un loquito ya les tomó la medida a los más “prestigiados” UFÓLOGOS e “investigadores”, como Jaume Maussán y está produciendo videos clarísimos, que más bien demuestran que detrás de ellos hay una farsa bien montada.
En una próxima colaboración les diré por qué es tan difícil que seres de otras galaxias y dimensiones nos visiten.
Por ahora, viene el refrán estilo Pegaso. Léase con tono de gangoso: “-¡Provengo del cuarto planeta del Sistema Solar! -¿Es emisario de qué individuo?” (-¡Vengo de Marte! -¿De marte de quién?)