Por Pegaso
¿Ven? ¿Qué les dije?
Ya los Simpson me hacen los mandados y me pelan los dientes.
No hace mucho anticipé que en Gringolandia no tardarían mucho en implementar la tesis de la película “La Purga”, también conocida como “Doce horas para sobrevivir” y cuyo título en inglés es “The Purge” (Estrenada en el 2013. Director: James DeMonaco. Protagonistas: Ethan Hawke, Lena Headey, Adelaide Kane y Max Burkholder).
La idea central de esa película es que una noche, una vez al año, se permite todo, incluso el asesinato. Todo eso como una válvula de escape social o una catarsis para disminuir la delincuencia durante el resto del año.
Siempre he dicho que no soy adivino, augur, nigromante, pitoniso, oraculero, mago, profeta o cartomanciano, pero a veces hasta yo mismo me asombro.
Solo que, a diferencia de Los Simpson, a mí ni me pelan, y mis pronósticos, augurios, profecías y predicciones se quedan en esta columna y en los dos o tres fieles lectores que me hacen el favor de leerme.
¿Y a qué se debe toda esa perorata, Pegaso amigo?-pregunta uno de esos fidelísimos lectores.
Porque en fecha reciente, el orate candidato presidencial Donald Trompas anunció que si gana las elecciones y vuelve a la Casa Blanca, implementará un “día de purga” para acabar con la delincuencia.
Sí. Como lo leyeron. Igualitito que en la película.
La declaración la hizo en Pensilvania el domingo 29 de septiembre.
El nazi propuso que un día al año se dé a la fuerza policiaca de su país la facultad para actuar de manera extraordinariamente ruda y violenta.
Si usted ha visto esa película y sus secuelas (en la última actúa la actriz mexicana Salma Hayek), sabrá que retrata una sociedad distópica.
Un día del año, el cual es esperado por todo mundo –los más violentos para desatar todos sus instintos asesinos y los pacíficos, con temor- se desata el infierno en la tierra.
Ya que la inmensa mayoría de los ciudadanos del vecino país del norte tienen en su casa arsenales completos y hasta los niños de pecho traen una ametralladora, porque así lo permite la Segunda Enmierda, durante esas doce horas nocturnas ocurren incendios, estallan bombas, hay crímenes violentos, mutilaciones y hasta antropofagia.
No me da miedo que lo diga El Trompas, porque ya todos sabemos que está más loco que una cabra, sino que sus seguidores se lo tomen en serio.
Ya nos dimos cuenta, cuando perdió contra Joe Biden en la pasada elección, que dichos seguidores tomaron el Capitolio e hicieron un desmadre.
Los supremacistas blancos solo están a la espera de que su líder les diga, para dar rienda suelta a sus instintos asesinos.
Supongamos por un momento que gana El Trompas las elecciones de noviembre de este año.
Lo primero que hará es llevar al Congreso su propuesta de “La Purga”, como método para acabar con la delincuencia.
La mayoría Republicana lo aprobará y convertirá en ley.
A partir de entonces, la ficción se hará realidad para ese país que está a nada de sufrir un colapso social marca diablo.
Por lo pronto, nos quedamos con el refrán estilo Pegaso: “A vastos daños, considerables reparaciones”. (A grandes males, grandes remedios).