Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Al Vuelo-Porvenir

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Por Pegaso

¡Ahhh, un año más -¿o un año menos?- que se nos escurre entre las manos, como un puñado de arena.

Parece que fue ayer cuando estábamos comiendo recalentado de la cena navideña del 2023, luego partimos la rosca de reyes en la plaza principal, se vino el Día del Amor y la Amistad, el inicio de la primavera, las visitas a La Playita, las insufribles campañas políticas, el Día del Trabajo, el Día de las Madres, el Día del Niño, las vacaciones de verano, los calorones y la sequía, la celebración de la Independencia, los huracanes que nos pasaron zumbando, el Día de la Raza, el Halloween, el Día de Muertos, el Buen Fin, el aniversario de la Revolución, la Navidad y otra vez, empezar el ciclo eterno de la vida, como en la película “El Rey León” (The Lion King, por su título original en inglés. Película animada estrenada en 1994, Director: Rob Minkoff. Protagonistas (voz): Mathew Broderick, James Earl Jones, Jeremy Irons y Jonathan Taylor Thomas).

Aunque para el 2025 hay quienes anticipan interesantes acontecimientos, como los siguientes:

1.- La Tercera Guerra Mundial. Los líderes mundiales, principalmente los Estados Unidos, Rusia y China, están haciendo todo lo posible para que ocurra esta gran conflagración. Las guerras entre Rusia y Ucrania, e Israel y Líbano son solo la punta del iceberg de lo que se vendrá a partir del año próximo.

No sé si los pitonisos y oraculeros de la catástrofe le atinen cuando dicen que el 2025 será el año del Juicio Final, pero a como vamos, no dudo ni tantito que a todos nos lleve el carajo y nos cargue el payaso, si no prevalece el buen juicio.

2.- Llegarán los extraterrestres. Otro evento inédito será el contacto con seres inteligentes de otros planetas, dimensiones o realidades. Si no, pregúntenle a Jaime Maussán, quien viene diciendo desde hace chorromil años que aquí andan los enanitos verdes, ojones y orejones con sus navecitas que cruzan la vastedad del espacio con apenas un galón de gasolina.

3.- Se establecerá un nuevo orden mundial. O un gran reseteo de la Humanidad, como también le llaman los conspiracionistas. Sí. El viejo orden ya es obsoleto. Los países ya no serán los que manejen la política internacional, sino que serán las grandes corporaciones, como la multinacional BlackRock, que tiene el 80% de los bancos, empresas, universidades, periódicos, canales de televisión y posiblemente, hasta las deudas ante Coppel y Elektra que tienen mis dos o tres lectores.

Como ocurre en Resident Evil (Resident Evil, por su título original en inglés. Serie de películas de las cuales, la primera, fue estrenada en 2002. Director: Paul W. S. Anderson. Protagonistas: Milla Jovovich, Michelle Rodríguez, Eric Mabius, Colin Salmon, James Purefoy y Sienna Guillory), la Corporación Humbrella desarrolla el “Virus T” como una forma de curar muchas enfermedades, como el cáncer, el VIH y otras. Pero algo resulta mal, el virus termina por convertir a la gente en zombie y provocar un apocalipsis.

Así, más o menos, las grandes corporaciones empresariales se adueñarán del mundo sin que nosotros podamos hacer nada por evitarlo, más que poner nuestra mano o nuestra frente para que nos instalen un chip sin el cual no podremos comprar ni vender nada.

Entonces, hay que prepararnos. Los que ya tienen listo su búnker contra bombas nucleares, felicidades: Podrán sobrevivir por uno o dos años bajo tierra. Los que no, verán fin del mundo en vivo y a todo color.

Todo esto se ve y se oye en Internet y en las redes sociales.

Cabe mencionar que yo, en lo particular, no creo toda esa basura, pero abunda la gente ignorante o mal intencionada que se aprovecha de los crédulos, como el famosísimo, siempre imitado pero jamás igualado Jaime Maussán y ahora la curvilínea pero descocada Martha Higareda.

Con todo lo anterior, mis mejores deseos para que mis dos o tres lectores tengan un año 2025 pleno de proyectos y realizaciones mil.

Nos quedamos con el refrán estilo Pegaso que dice: “Serenantes prominencias orográficas, aves canoras, ofidios moteados”. (Calmantes montes, pájaros cantantes, alicantes pintos).