Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

Al Vuelo-Pala

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Por Pegaso

¡Qué buena idea! Una madre buscadora llamada Ceci Flores se presentó frente a Palacio Nacional cargando una pala. Dijo que quería entregársela al Pejidente ALMO, que era la “pala de mando” que le serviría para que se pusiera a buscar a los más de 115 mil desaparecidos que han sido reportados y de los cuales solo una pequeña parte han sido localizados, vivos o muertos.

Claro. No fue atendida y se quedó como el chinito: Nomás milando. Más tarde, el Pejidente diría: “Que me la deje ahí afuerita. Más tarde hablamos”.

La “pala de mando” es algo así como una caricatura del “bastón de mando” que hace algunos meses entregó el cabecita de algodón a su suceso…, perdón, a la que sería la candidata de la coalición “Sigamos haciendo Histeria”, Claudia Chiquitibum.

Digo que es una buena idea la que tuvo esa mujer, porque hay muchas, muchas cosas más que le faltan a “YaSabenQuién para que pueda pasar a la historia, ya no como un buen presidente, sino como uno medianón.

Otros objetos que podríamos entregarle en una ceremonia solemne, o bien, aprovechando alguna “mañanera”, son los siguientes:

-Los “huevos de mando”: Esto, para que combata de veras a la delincuencia organizada que nos tiene a todos azorrillados. Que no les dé abrazos, sino que cumpla con la Constitución, que dice que en México solo puede haber un Ejército, no cientos, como ocurre actualmente.

-El “cerebro de mando”: Para que piense antes de hacer las cosas. Que las obras faraónicas, como el AIFA, la refinería de Tres Bocas y el Tren Maya no le salgan tan chafas y tan caras.

-El “corazón de mando”: Para que sea un poco más empático con los miles y miles de niños que necesitan tratamientos para el cáncer, con los miles y miles de ciudadanos que tienen que comprar medicinas con su propia lana y con los miles y miles de personas que están en pobreza extrema y no tienen ni siquiera para llevarse un taco a la boca.

-El “guarache de mando”: Para que él y sus hijos adopten la pobreza franciscana que tanto pregonan y que tan poco practican.

–La “gorra  de mando”: Pero que sea de color verde olivo con una estrellita al frente y la efigie de Hugo Chávez, Fidel Castro o el Che Guevara, para que deje de estar haciéndose el occiso y de una vez declare la dictadura.

-La “pluma de mando”: Este objeto simboliza a la prensa libre. Al entregarle la “pluma de mando” podrá tener la calidad moral para atacar, criticar y satanizar a cuanto periodista lo contradiga.

Las posibilidades son infinitas. Basta que algún grupo social se anime y acuda a Palacio Nacional a solicitar una audiencia para entregarle tan preciadas reliquias.

Si doña Ceci me lo permitiera, yo le diría que hiciera una coperacha entre toda la raza o que solicitara la donación de llaves de bronce para hacer una pala monumental y colocarla ahí, en el Zócalo capitalino, frente al Palacio Oficial (que no Palacio Nacional, porque ya lo expropió), como un símbolo perenne de la ineficacia y la inoperancia de un sistema de gobierno que privilegia a los malos en perjuicio de los buenos.

Y ya de pasadita, si es que al resto de los mexicanos consideran que es buena idea, colgar unos “huevos de mando” en la puerta de acceso principal del palacio, como recordatorio de que no ha cumplido con su obligación de proteger a los mexicanos.

(Algunos de los personajes mencionados en este artículo son ficticios. Todo parecido con la vida real es mera coincidencia. Aliméntate sanamente. Come frutas y verduras).

Y el refrán estilo Pegaso dice así: “En tal sitio te observas, testa de bovino”. (Ahí te ves, cabeza de res).