Por Pegaso
¡Sí! ¡Ahí estaba él! Subido en el templete donde la “corcholata” Adán Augusto daba un encendido discurso, copia fiel de los que en campaña hacía su Jechu (Jechu es un acrónimo de “Jefecita chula”, como le decía a su mamacita el personaje de Eduardo Manzano, “El Molacho”, en la serie cómica de los 70’s llamada “Los Polivoces”).
Pues bien, su Jechu le envió a un simpático y rubicundo personaje conocido en el mundo de las redes sociales como “Lord Molécula”.
Me lo hizo notar mi amigo Juanito: “¡Mira, ahí está Lord Molécula!”
“Lord Molécula” estaba tomándose selfies con su teléfono celular montado en un stick, sin su clásica vestimenta de reportero chambón (traje, corbata de moño, gafas de fondo de botella y pronunciada calva), sino que esta vez vestía una camiseta tipo polo, un sombrero de paja y un vistoso gafete colgado del pescuezo.
Mientras el “López Simi” se aventaba su rollo, Lord Molécula maniobraba su teléfono con gran destreza, de acá a acullá, moviéndose libremente por el templete, como si fuera-y yo creo que sí lo es- integrante del equipo del candidote.
Pero, se preguntarán mis dos o tres lectores, ¿quién es Lord Molécula?
Es un periodista lambiscón, siempre presente en las mañaneras del cabecita de algodón.
Es el encargado de hacer preguntas a modo y romper la inercia cuando las preguntas de reporteros fifíes y neoliberales se vuelven incómodas para el Pejidente.
Carlos Pozos, que así se llama, es simpatizante de ALMO y de la Cuarta Transtornación. Forma parte de lo que se llama “prensa militante”, es decir, la que confiesa ser parte de un partido o movimiento político.
He aquí una de las maravillosas joyas del ingenio de “Lord Molécula”, el lamehuevos oficial del Pejidente:
“Presidente de todos los mexicanos, buenos días y felicidades. La verdad, hace usted un esfuerzo sobrehumano, no descansa ni sábados ni domingos”, y después se avienta la pregunta, que generalmente es sobre las giras del mandatario, el clima o el beisbol.
En no pocas ocasiones “Lord Molécula” se ha convertido en Top Trending, es decir, aquel tema que más se menciona en redes sociales.
Cuando mi amigo me dijo: “Mira, ahí está Lord Molécula”, confieso que no sabía ni de quién se trataba.
Yo solo veía a un sujeto chaparrón y rechoncho que se estaba tomando selfies junto a “la corcholata” sin que ninguno del equipo de seguridad le dijera nada.
Por cierto, Adán Augusto López, a su llegada al deportivo de la colonia Valdez Richaud, no quiso dar entrevistas a los reporteros.
Aunque insistíamos en saber cómo le estaba yendo en su gira por Tamaulipas, hizo mutis, tal vez pensando que le íbamos a preguntar algo sobre los costosos relojes que porta y cuyo origen no puede explicar con el sueldo que ganaba como Secretario de Gobernación.
Lo que más noté en ese evento, aparte de que mi amigo Juanito me hizo notar la presencia del pintoresco personaje llamado “Lord Molécula”, fue que el discurso de Adán Augusto es copiado de los de su “maestro” ALMO, cuando este andaba en campaña.
Es como si viéramos a un Peje redivivo, pero sin la gracia ni los incisivos prominentes de éste.
Yo no sé quién vaya a ganar la elección interna de las “corcholatas” o la Presidencia de la República, pero de lo que sí estoy seguro es que Adán Augusto no logra repuntar en las mediciones y aún está muy por debajo del segundo lugar, Marcelo Ebrard, a pesar de sus promesas de continuidad.
Me despido con el refrán estilo Pegaso: “Jamás las secuelas secundarias fueron idóneas”. (Nunca segundas partes fueron buenas).