Por Pegaso
En un sitio de Facebook llamado “Reynosa Memes”, que tiene 107 mil seguidores apareció por primera vez una foto del Alcalde de Reynosa y candidato a la reelección, Carlos Peña Ortiz.
En esa oportuna gráfica se ve al joven político de espalda, vistiendo una camisa color guinda con los logos de su campaña, abrazado firmemente por una mujer de mediana edad, de pelo claro.
Sus manos rodean la cintura y el cuello del candidato y se ve que está con los ojos cerrados.
Parece que ella tiene un gesto maternal y él se deja abrazar, sosteniendo en la mano izquierda algunas gorras promocionales.
La escena transcurrió en el pórtico de una casa de una colonia donde predominan familias de clase media. A un lado, en la reja de la ventana, se aprecia una manta de vinil con la efigie y el mensaje del candidato.
Eso no tendría nada de raro si no fuera porque la foto comenzó a hacerse viral por el mensaje que la acompañó: “Quédate con quien te abrace como abrazan a Makito”
Tan solo en Facebook conté varias decenas de reproducciones.
Resulta que a Carlos Peña, por ser hijo de la ex senadora y ex presidenta municipal Maki Ortiz Domínguez sus malquerientes empezaron a llamarlo despectivamente “Makito”.
Con el paso del tiempo se extendió a medios de comunicación estatales, pretendiendo ridiculizarlo con ese sobrenombre, moquete o apodo.
Pero hasta donde yo sé, por comentarios de algunos compañeros de los medios de comunicación, Peña Ortiz no se molesta cuando le dicen Makito (¿A quién molestaría ser llamado con el nombre de su madre?)
Es más, cuando va a las colonias los niños se juntan a su alrededor y le dicen: “Quiero una selfie, Makito”, y él se coloca para que el chamaco se tome la foto.
Fuera de los problemas legales que pudiera tener con la donación de un predio que le hicieron sus padres hace más de diez años, cuando estaba por cumplir la mayoría de edad, Makito toma las cosas con filosofía, y a cada acción de autoridad, responde con una solicitud de amparo, porque dice que no confía en las autoridades judiciales del Estado, utilizadas por el anterior Gobernador de Tamaulipas, Cabeza de Vaca como instrumento de persecución a sus enemigos.
Así es que, contrario a la intención de los que quieren verlo fuera de la Presidencia Municipal, la palabra “Makito” se está convirtiendo en una marca que juega a su favor.
Dicen que cualquier publicidad, negativa o positiva, es publicidad a final de cuentas, y que lo que no te mata te fortalece.
Es por eso que hasta este momento Carlos Peña Ortiz continúa en campaña proselitista buscando la reelección para el período 2024-2027 y no, no está obligado a solicitar licencia ante el Cabildo como Presidente Municipal en funciones, porque la ley electoral lo permite.
La misma ley establece el derecho de un Alcalde de reelegirse para un segundo período de tres años, igual que los senadores y diputados locales, pero los diputados federales pueden hacerlo hasta por dos veces más de manera consecutiva.
El único, por ahora, que no puede reelegirse es el Presidente de la República.
Los adversarios políticos de Maki y de Carlos dicen: “¿Por qué una misma familia ha gobernado a Reynosa durante 8 años y si se reelige, durante 11?”
Pues porque la ley lo permite.
¡Lean!
A la fecha, Makito tiene sus derechos políticos a salvo, pero hay que reconocer que mientras continúe vigente el problema legal, siempre existirá el riesgo de una resolución desfavorable.
Y aquí nos quedamos con el refrán estilo Pegaso: “Quien evade aventurarse, jamás podrá triunfar”. (El que no arriesga, no gana).