Por Pegaso
“Lo llamaron loco”,-dice un mensaje que aparece desde ayer en las redes sociales.
Se refieren al buenazo de Jaime Maussán, quien desde hace como veinte décadas anda diciendo que los ovnis existen, que ya están entre nosotros.
Hace apenas unas cuantas semanas, con motivo del derribamiento de un globo espía chino, se especuló que se había tratado de un OVNI, porque hubo personeros del Pentágono y de otras instituciones de gobierno de los Estados Unidos que hicieron mención del suceso.
Pero desde antes, ya se hablaba de la posible existencia de objetos “no hechos por el hombre” (5 de septiembre de 2022), que el Pentágono reconoce 400 encuentros con OVNIS (17 de mayo de 2022), que la NASA asegura que existen los OVNIS (31 de mayo de 2023), y hoy, hoy, hoy, otro personero gringo “oficializó” que los aliens sí existen y que su gobierno tiene varios de ellos como prisioneros.
De hecho, desde el 22 de julio, pero del 2022 ya había surgido la psicosis en los medios de comunicación.
En esa fecha, algunos canales de televisión notificaron que cuatro días después, el 26 de julio (exactamente hace un año) los extraterrestres que crearon a la raza humana llegarían a La Tierra y a ese evento se le conocería como “La Gran Llegada”.
No ocurrió nada en ese entonces, pero por lo pronto, ya hoy el Gobierno de los Estados Unidos dice que sí, que sí tiene elementos que comprueban la existencia de seres de otros planetas, como durante muchos, muchos años afirmaba el loco de Jaime Maussán.
“Periodismo de investigación”, decía cada vez que anunciaba su programa “Tercer Mileño”, pero la verdad, solo se dedicaba a presentar videos que le hacían llegar de otras partes de México o que tomaba de otros países, donde se veían luces u objetos muy borrosos, a los que identificaba como seres de otros planetas, sin que hubiera pruebas contundentes para afirmarlo.
Solo se limitaba a presentar el video, a tratar de imbuir la idea de su existencia en el televidente y al final decía: “Júzguelo usted mismo”, lavándose cómodamente las manos.
Muchas veces presentó “pruebas científicas” y opiniones de especialistas que tenían el mismo propósito: Demostrar que no estamos solos en el Universo.
Y de verdad, no lo estamos. En un Universo infinito, debe haber también infinitas formas de vida fuera de nuestro planeta.
El tema aquí es la dificultad técnica para “saltar” de un planeta a otro.
Con la tecnología actual, tardaríamos miles de años en llegar a la estrella más próxima, y la cantidad de combustible requerido superaría incluso el tamaño de la nave.
Entonces, salen Maussán y compañía diciendo que los extraterrestres están mucho más avanzados que nosotros y que tienen naves con otro tipo de propulsión, que para ellos viajar de un planeta a otro sería como ir del centro a la colonia Juárez.
Pero no. Los verdaderos científicos, los que conocen las leyes de la Física concuerdan en que incluso de esa manera habría obstáculos insalvables para ir de visita a Sirio o Betelgeuse.
Las distancias entre estrellas y planetas es enorme, y lo que hay en medio es vacío donde no sirve ningún combustible.
No es como en “La Guerra de las Galaxias” (Star Wars, por su título en inglés. Estrenada en 1977. Director: George Lucas. Protagonistas: Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher), donde apretando una palanca, el “Halcón milenario” sale disparado a la velocidad de la luz.
En el vacío no hay de dónde agarrarse, por lo tanto, no hay propulsión. Las sondas Voyager, que ya están por salir del Sistema Solar, se han impulsado gracias a la fuerza de gravedad de los planetas, de lo contrario, ni siquiera habrían pasado de La Luna.
Pero bueno, Jaime Maussán debe estar que no le cabe un dedo, así que los dejo con el refrán estilo Pegaso, cortesía de su maestro, Pedro Ferriz: “Una civilización nos mantiene en observación”. (Un mundo nos vigila).