Por Pegaso
¡Juar, juar, juaaaar! Ahora resulta que los malandros sí tienen materia gris y pueden convertirse en exitosos innovadores e inventores.
Ya lod ecía el cabecita de algodón: Los integrantes de la delincuencia organizada cambiarán las armas por arados y se convertirán en prósperos empresarios.
Pero nadie se podía imaginar que iba a ser por el lado de la inventiva y la innovación.
Resulta que alguien del Cártel de Sinaloa, inventó un dispositivo llamado “glock suitch” con el cual convierten una pistola convencional en una ametralladora.
¡Sí! Como mis dos o tres lectores lo leen. ¡Convierten a una pistola pinchurrienta en una fenomenal ametralladora con una cadncia de disparo que puede competir con las R-15 y AK-47!
Si patentan ese invento, capaz que pueden ganar diez veces más de lo que obtienen con el tráfico de ennervantes, asesinatos, extorsiones, cobro de piso y todo lo demás.
El artilugio en cuestión es una especie de interruptor que se fabrica en China y en otroas países, utilizado en armas de calidad deportiva, pero por lo que aseguran los especialistas, esto representa un escalón más de los cárteles para incrementar su capacidad bélica.
¡Imagínense! Hasta el más infeliz va a traer un arma de grueso calibre a la cintura.
Fuentes de inteligencia de los Estados Unidos apuntan aún más alla. Creen que en poco tiempo la Delincuencia Organizada va a estar en condiciones de construir sus propias armas utilizando la tecnología de impresión 3D y así, ya no van a depender de la importación ilegal.
Pero a como veo la cosa, ya no van a tener que hacer todo eso. A diferencia de los dizque especialistas, yo creo que nos espera un período de gran prosperidad.
Solo basta con que los capos se pongan las pilas y hagan trabajar la sesera de sus miles de sicarios. Entre todos, algunos pueden salir buenos para inventar no solo dispositivos que conviertan pistolas en ametralladoras, sino fábricas que produzcan más, turbinas que generen más electricidad, máquinas que pavimenten más y mejor, robots con inteligencia artificial que mejoren la vida de los enfermos, televisiones con olor, curar el cáncer, el COVID y el SIDA… El límite es la imaginación.
Y con eso, se harán asquerosamente ricos, tal vez más que Jeff Bezos, Bill Gates y Elon Musk juntos. Es más. Esos millonetas serán unos pobres diablos muertos de hambre en comparación de nuestros prósperos y exitosos emprendedores.
¿Qué falta? Pues nada más que ellos quieran.
Inventores ha habido que han cambiado el rumbo de la humanidad, algunos para bien y otros para mal.
Por ejemplo, el que inventó la bomba atómica nos colocó en una posición donde nosotros mismos podemos destruirnos en un santiamén, pero el que inventó la penicilina ha salvado miles de millones de vida.
Quien inventó la televisión nos ha dado un mar de diversión, pero también nos ha enajenado la mente para que los políticos puedan controlarnos a voluntad.
El automóvil y el ferrocarril aceleraron el desarrollo industrial y nos dieron comodidades que nunca antes habíamos tenido.
Y no se hable de la computadora, que trasladó a la Humanidad hacia un mundo nuevo y maravilloso.
Dudo mucho que el “glock suitch” sea un invento que sirva para otra cosa que no sea matar con más facilidad a mayor cantidad de gente, pero por lo menos nos permite conocer que en las filas de la Delincuenciia Organizada no solo hay brutos sedientos de sangre, sino que algunos puede que sepan usar las pocas neuronas que el consumo de droga y la adrenalina -que siempre traen al cien-, les han dejado en la sesera.
Yo, por lo pronto, retomaré la idea de Kiko y seguiré intentando crear la pelota cuadrada.
Nos vamos con el refrán estilo Pegaso que dice así: “¡Quítame la vida, puesto que perezco!” (¡Mátame, que me muero!)