Por Pegaso
El episodio de la “Dama de Compañía” debe dejarnos algunas enseñanzas.
En primer lugar, que dicho término es sinónimo de “escort”.
“Escort” es la mujer que se dedica a acompañar a los hombres pudientes y muchas veces incluye relaciones sexuales.
Yo recuerdo muy bien que durante aquel suceso donde la joven Debhany Escobar desapareció, se llegó a mencionar que la influencer Mariana Rodríguez, alias “La Chavacana Mayor”, esposa del Gobernador de Nuevo León, Samuel García, regenteaba a un grupo de escorts de alto pedorraje, que les daban vuelo a los viejones ricos de San Pedro y Monterrey.
No se llegó a comprobar, pero tampoco nadie salió a negarlo.
En segundo lugar, es preciso hacer notar el doble discurso y la doble moral con que se manejan algunas personas.
Las mujeres liberales, durante varias décadas, han luchado a brazo partido para que se les reconozcan los mismos derechos que a los hombres. Han incursionado en deportes que antes eran exclusivos de los varones, como el futbol soccer y hacen chambas que antes las féminas evitaban.
La igualdad entre hombre y mujer llegó a la política. Hoy el 50% o más de los candidatos a puestos de elección popular deben ser mujeres.
Eso es bueno porque abona a la democracia y a la igualdad.
Pero cuando un botarate misógino como Fox dice algo que ofende al género femenino, entonces todas se le van al cuello, lo crucifican en las redes sociales y creo que si lo vieran en persona, hasta lo fusilarían por tener la lengua tan suelta.
Pero entonces, ¿quieren ser iguales pero diferentes? Exigen un trato igual que al que se da a los hombres, pero cuando eso ocurre se ofenden y pegan el grito en el cielo argumentando violencia con perspectiva de género. Yo ya no entendí eso.
Tercero. Don Samuelito García, cuando tomó posesión de su cargo de Gobernador, dijo que acabaría los seis años y que no buscaría la Presidencia de la República. Ahora anda desatado, como chivo en cristalería y hartas ansias de novillero. No quiero pensar cuán tornátil será si de chiripa llega a ese importante puesto.
También me acuerdo que en los primeros meses de su mandato envió a la cárcel a su antecesor, “El Bronco” Jaime Rodríguez Calderón porque quiso ser candidato a la Presidencia de la República y para ello desvió recursos de su gobierno. ¡Exactamente lo que ha hecho Samuel! O sea, que salió igual o peor.
Cuarto. La soberbia demostrada por ambos influencers. Sí. La señora Mariana hizo bien en responderle al lenguaraz expresidente de las botas, poniéndolo en su lugar. Se lo merecía porque no es la primera vez que incurre en ese tipo de actos de misoginia. Pero también nos ha mostrado la verdadera naturaleza de los influencers. Solamente porque los leen y siguen millones de personas piensan que son intocables, todopoderosos e iluminados.
En uno de sus mensajes, Mariana sacó la foto de Elon Musk, propietario de Twitter, hoy X, con el siguiente mensaje: “Con la fosfo fosfo nadie se mete. Prro”.
Y esa última palabra, “prro”, quiere decir “perro”. O sea, que le dijo perro al expresidente Fox, y con eso se rebajó al mismo nivel que él.
Quinto. Que también son vulnerables, muy vulnerables. Bastó con que le sacaran a Sammy un audio donde se le escucha con su voz característica, completamente fuera de sí, cómo agrede a una mujer (algunos supusieron que era Mariana, cuando eran novios), con palabras altisonantes e impublicables. Samuel es un júnior prepotente y soberbio que soñó con ser Presidente de la República “a pesar de su juventud”.
Sin embargo, el Congreso de Nuevo León, en manos de panistas y priístas ya le cortó las alas, por eso llevó porros a la sede del Poder Ejecutivo de Nuevo León, quienes aventaron bombas de humo y a punto estuvieron de hacer correr la sangre. Posiblemente hasta haya perdido la posibilidad de ser candidato.
Sexto y último. Que el Pejidente ALMO ya se descaró y reconoció tácitamente que sí, que Samuel se lanzó al ruedo como esquirol para quitarle votos a Xóchitl Gálvez, la candidata de la alianza opositora.
ADDENDUM PRIMUS: Samuel García debería pagar regalías a Ernesto Robinson Terán. Él fue el primero en popularizar los tenis como símbolos políticos. Su logo de campaña eran unos tenis rojos, porque andaba buscando la Presidencia Municipal por el PRI. Luego los cambió por unos azules cuando lo sedujo el lado oscuro del cabecismo. Ahora el aspirante de Movimiento Ciudadano y su esposa presumen los tenis fosfo-fosfo, como único argumento de campaña.
ADDENDUM SECUNDUS: Con respecto al amasiato entre Samuel García y el Pejidente ALMO, se empezó a hacer viral la fusión de ambos, llamada en los meses de las redes sociales como SAMLO. Pero ya mañana les platicaré de eso.
Los dejo con el refrán estilo Pegaso que dice: “Quien no posea antecedentes de él, que lo adquiera”. (El que no lo conozca, que lo compre).