Por Pegaso
El enanismo es una condición biológica o genética que se caracteriza por la baja estatura de un individuo.
Chandra Bahadur Dangi, un nepalés que murió en 2015, ha sido la persona de estatura más baja jamás registrada, con apenas 54.6 centímetros.
A nivel internacional ha habido innumerables casos de personajes bajitos que han destacado tanto por su forma de bailar como de actuar.
Tenemos al actor Verne Troyer, mejor conocido por su papel de “Mini me” en la trilogía de Austin Power, Hervé Villechaize, quien actuó en La Isla de la Fantasía, Danny De Vito, Peter Dinklage y muchos otros pequeños grandes artistas.
En México hicieron historia “Tun Tun”, “Alushe”, compañero de Tinieblas, “Margarito”, Armando Manzanero y “Santanón”, de los más recordados.
Pero en esta ocasión quiero comentar algo bien chistoso que se hizo viral y tendencia en redes sociales como Tik Tok, Instagram, You Tube y Facebook.
Resulta que hay un enanito que se viste como “El Chavo del Ocho”, llamado “Medio Metro”.
Este bailarín, que se avienta unos pasitos bien chéveres, mejor que los del baile del caballito, la quebradita y el perreo, hacía mancuerna con un cuate llamado “Sonido Pirata”, o algo así.
Total, tanto se le bañaba y tanto le hacía bulliyng, que el chaparrín decidió mandarlo a la goma.
Más adelante se supo que la superbanda Molotov había llevado a una presentación a un imitador o clon que se hace llamar “El Nuevo Medio Metro”, lo que provocó la furia del primero, quien reclamó a la agrupación musical por haber llevado a una copia chafa en vez del original.
Total, el original, siempre imitado y nunca igualado “Medio Metro”, decidió que era tiempo de registrar la marca.
Se presentó ante la oficina de Derechos de Autor y registró el nombre, donde también le da derecho a explotarlo en forma de camisetas, figuritas y todo lo que se le ocurra. Y si otros siguen usando ese nombre, entonces tendrán que pagarle regalías o verse envueltos en un gran lío por plagio.
Pero ahí no paró la cosa. Sabedora de que el tema de “El Chavo del 8” y todo lo que huela a “Chespirito” aún genera mucha lana, la ex vieja del supercomediante, Florinda Meza, dijo que iba a demandar al “Medio Metro” por usar la vestimenta del niño de la vecindad.
“No es la ropa original”,-habría dicho el aludido, y agregó que desde siempre ha admirado a “El Chavo del 8”, por eso se viste como él en sus presentaciones.
Aunque, después de la amenaza de “Doña Florinda”, sobre todo porque le dio miedo de las posibles bofetadas que le atizaría, como a Ron Damón, decidió que ya no usará más ese atuendo.
Pero déjenme decirles una cosa, mis dos o tres lectores, sin que se interprete que estoy a favor del “Medio Metro”: Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como “Chespirito”, plagiaba muchas de las canciones que usaba en sus programas, como “La Marcha Turca” (Op. 113 No. 4), de Beethoven, tema para la introducción del programa y que también inspiró la melodía “Los Elefantes no tienen Memoria”, de Perrey y Kingsley.
Era muy común que se fusilar algunos clásicos, como “El Gordo y el Flaco”.
Pero no hay que irnos más lejos. La ropa que usaron “Kiko” y “El Chavo” fue plagiada de un programa llamado “The Little rascals”, de 1932.
Así que “Doña Florlinda” no tiene cara para andar amenazando al buen “Medio Metro” de que lo va a demandar por usar la ropa de “El Chavo del 8”.
Por cierto, el verdadero “Medio Metro”, ya que apenas levantaba esa estatura sigue siendo el nepalés Chandra Bahadur y está muy difícil que alguien le gane en un futuro cercano.
Vámonos con el refrán estilo Pegaso: “La alzada se dimensiona de la cavidad craneal hacia el espacio”. (La estatura se mide de la cabeza al cielo).