Por Pegaso
Tiene mucha razón El Longe Moco…, o Eloy Gamenó…, o Julio Esteban…, o El Diablito…, o… bueno, Eugenio Derbez.
En un video que se hizo viral durante el fin de semana, afirma lo que siempre en este espacio he dicho, a pesar de que no soy oraculero, pitoniso, nigromente, augur, astrólogo, cartomanciano o profeta: Cuando estaban los del PRI se robaban todo. Luego, el pueblo bueno votó por la alternancia, pero los del PAN salieron igual de ratas.
Eso bastó para que la gente pensara que estábamos mejor cuando estábamos peor, ¡y volvió el PRI, con Peña Nieto!
Pero resulta que los priístas no escarmentaron y volvieron a caer en lo mismo, así que en el 2018 la gente prefirió dar un salto de fe y votar por una izquierda liderada por un charlatanesco y mesiánico líder de izquierda.
A estas alturas, nuevamente se empieza a generalizar aquello de: “Estábamos mejor cuando estábamos peor” o “Salimos de Guatemala para entrar a Guatepeor”.
Derbez lo dijo anteayer, pero en esta columna ya lo había dicho yo: El gobierno de izquierda salió peor que los anteriores.
Y no porque la mayoría de los puestos de primer nivel los tengan expriístas, o porque han hecho un pacto con la delincuencia organizada, o porque siguen incurriendo en los mismos vicios del viejo sistema, sino más que todo, porque han dividido al país en dos grupos irreconciliables: Los ricos y los pobres, los fifís y los chairos, los neoliberales y los progresistas, etc.
Yo hasta he llegado a pensar que Eugenio Derbez leyó alguna de mis columnas donde ya exponía yo la situación tal como es: Que los del PRI eran corruptos, que los del PAN eran ratas y que los actuales salieron peor que los dos.
Eugenio, después de exponer su punto de vista, recibió la condena generalizada de la parte del pueblo de México que adora al loquito ese que despacha desde Palacio Nacional.
Si alguien lo conoce o si él mismo lee mi columna, le voy a dar una idea más para que complete su postura política: Derbez, aprovecha tu fama e influencia para proponer un Plan Nacional Contra los Partidos Políticos.
¡Ya urge deshacernos de esos lastres!
El sistema de partidos ya es obsoleto. Salvo los tres partidos más grandes, PRI, PAN y MORENA, el resto son puro cascajo, plataformas desde donde hacen negocios unas cuantas familias.
Es de todos conocido que antes de las elecciones hay un mercado de candidaturas. Cada líder nacional las oferta a un precio que está de acuerdo con su importancia, pero a la vez, no es lo mismo comprar una candidatura a diputado federal por MORENA que por el Partido del Trabajo o el PRD.
Se tendría que trabajar en una reconstrucción del sistema de partidos, modificar la Constitución y hacerlo como en Gringolandia o en cualquier otro país civilizado: Solo dos partidos.
Y también tendríamos que proponer que no se les den más prerrogativas que las necesarias. En Gringolandia, por ejemplo, cada candidato tiene un comité que organiza eventos para recaudar fondos, pero está penadísimo que los obtengan del crimen organizado o del guachicol, como ya se ha hecho costumbre en Mexicalcan de las Tunas.
Por eso los dejo con el refrán estilo Pegaso, cortesía de El Longe Moco: “¡Transcurrió de manera horripilante, horripilante!” (¡Fue horrible, horrible!)