Por Pegaso
Y surgió toda la cloaca.
El sedicente ex diputado local, hijo del Auditor Superior del Estado de Tamaulipas, por otro nombre conocido como “El Gordo Mentiroso”, hizo un embarradero de caca que llegó directito al Gobernador Cabeza de Vaca, al Secretario General de Gobierno, Gerardo Peña Flores y a todos los diputados “minions” que sirven al amo perverso.
Luis Espino Acosta se dio a conocer hace poco más de un año, cuando fue designado candidato del Partido Movimiento Ciudadano a diputado local por el Distrito 4 de Reynosa, gracias a las influencias de su padre y al empujoncito que le dio el Gobernador, bajo la complacencia del cacique de MC en Tamaulipas, Gustavo Cárdenas, hoy enemigo acérrimo de Cabeza de Vaca.
Ahí, en un salón del hotel Holiday Inn, ante un abigarrado grupo de reporteros, dio a conocer su vasto currículum, que incluye un doctorado o maestría en no sé qué, una empresa de importaciones y exportaciones, así como un noble programa que destina grandes cantidades de recursos para favorecer a escuelas de toda América Latina.
Todos pensamos: “¡Híjole! Este cuate va derechito a la diputación y luego a la alcaldía”.
Pero la verdad, nadie lo conocía. Lo que hizo al inicio de la campaña fue prometer que pagaría 10 mil pesos a cada periodista por la cobertura de sus actividades, pero al final se andaba escondiendo y no dio ni un pinche peso partido por la mitad. Por eso se ganó el simpatiquísimo mote de “El Gordo Mentiroso”.
Yo no sé mucho de leyes, pero creo que Espino Acosta vio la oportunidad de colarse a la terna de regidores que supuestamente ya están preparando los regidores panistas del Cabildo, por órdenes del Gobernador.
“Quedo yo y nos mamamos de billetes”,-se escucha en un audio filtrado a las redes sociales, con su inconfundible y chillona voz.
Pienso que existe un hoyo por donde pueden colarse, no Espino, porque ya quedó más chamuscado que Ricky Martin, sino posiblemente otra persona- ¿tal vez Chuma Moreno?- que designe Cabeza de Vaca: El Congreso, controlado por el PAN y el Gobernador, aplaza al Cabildo de Reynosa para que envíe una terna para designar a un suplente del actual Alcalde, al considerar que hay elementos de ingobernabilidad.
La mayoría de MORENA en el Cabildo, por supuesto, tiene derecho a nominar a dos y la minoría panista, a uno.
Y es ahí donde está el intrínguilis, porque el Congreso panista se decidirá por éste último, ya que es línea que viene de arriba.
Y de esa forma, casi mágica, aprovechando ese resquicio legal, es como tendríamos un alcalde panista.
Lo vergonzoso y deplorable es lo que intentaba hacer “El Gordo Mentiroso”: Comprar a varios regidores para que pusieran su nombre en la terna y después “mamarse de billetes”, como dijo en el audio que le grabaron.
Falta, por supuesto, que el Alcalde electo por la vía constitucional, Carlos Peña Ortiz pueda finalmente acceder al expediente del que se le acusa, y que la Fiscalía General de Justicia del Estado, cuyo titular es el “Fiscal Carnal”, Irving Barrios Mujica le ha negado sistemáticamente para evitar que tenga una adecuada defensa legal.
Comprobar que el bien que dicen que adquirió con recursos de procedencia ilícita, es en realidad una herencia de sus padres, es lo más fácil del mundo. Solo es necesario que lo dejen presentar las evidencias.
Los dejo con el refrán estilo Pegaso: “Es válido ser cuadrúpedo artiodáctilo denominado Sus scrofa, sin embargo, no es lícito poseer pronunciada probóscide”. (Se vale ser marrano, pero no tan trompudo).