Por Pegaso
¡Éjele! Los Simpson se equivocaron esta vez al “predecir” que triunfaría Tamala Jarris en las pasadas elecciones gringas…¡y nadie ha dicho ni pío!
¿Será porque solo cuando hay morbo o sensacionalismo se nos activan las neuronas?
¡No, señores! Hablen también de los errores de los Simpson.
Cuando “profetizaron” la caída de las Torres Gemelas, la primera llegada de El Trompas a la Presidencia de Gringolandia, la lesión de Neymar en el Mundial de Brasil 2014 y varios eventos más, los “memes” se hicieron virales y todo mundo estaba asombrado por la pasmosa capacidad de los personajes color caca de anticipar el futuro.
Pero, ¿ya ven que no es cierta toda esa fursilería?
Vamos a ver. Pongamos a prueba nuestra inteligencia y credulidad.
La próxima predicción es que el día 17 de noviembre habrá un apagón mundial que nos dejará sin energía eléctrica durante un período prolongado de tiempo.
Sin electricidad, sin Internet, sin redes sociales, los habitantes de Springfield y de todo el mundo se volvieron locos. Estamos hablando del Capítulo 7 de la Temporada 35 de la famosa serie de dibujos animados.
¡Vamos! Hagan sus apuestas. ¿Habrá o no apagón?
Quienes tienen fe absoluta de que Los Simpson de veras predicen el futuro, pongan en juego su honra ante notario público, o grábense en este momento asegurando, jurando y perjurando que ese hecho va a ocurrir porque lo dicen Los Simpson.
Ya verán que pasará esa fecha y no ocurrirá nada.
Y yo me volveré a pitorrear de los crédulos, como siempre ocurre.
Lo he dicho una y mil veces en este espacio. Es más fácil pensar que la industria norteamericana del entretenimiento obedece a consignas políticas y de manipulación de masas.
Con esto tienen contentos a los gringos, y de paso a nosotros, porque nos dan lo que queremos ver, sentir y escuchar.
En el caso particular de Los Simpson, creación de Matt Groening, ha sido un valioso instrumento de mediatización.
No es que anticipen el futuro. Es que los guionistas son unos genios que cuentan con información muchas veces confidencial, o simplemente porque se dejan llevar por su imaginación y a veces le adivinan, como bien sabrán los estudiosos de las Matemáticas y la Estadística, donde hay un margen de acierto-error.
No solo Los Simpson “adivinan” el porvenir. Hay muchas caricaturas gringas donde se ven caer edificios parecidos a las torres gemelas, o eventos que ya todos conocemos por su impacto mundial.
Los Supersónicos, por ejemplo, ya tenían robots con inteligencia artificial, comunicación a distancia y autos voladores, allá por la década de los sesentas del siglo pasado.
Predecir el futuro no es nada nuevo. Julio Verne, en “De la Tierra a la Luna” y “20 mil leguas de viaje submarino” hablaba de los viajes espaciales y las travesías bajo el mar mucho tiempo antes de que ocurrieran en la realidad.
Lo cierto es que esos relatos inspiraron a los inventores del submarino y las naves estelares.
Yo estoy seguro que el 17 de noviembre no ocurrirá un apagón mundial.
Pero si lo hubiera, estaríamos ante la prueba fehaciente de que los poderes fácticos mundiales lo provocarían deliberadamente para mantenernos en el grado de estupidez en que desean que permanezcamos.
Mientras esperamos, vámonos con el refrán estilo Pegaso: “Observar para discernir”. (Ver para creer).