Al Vuelo

 

Por Pegaso

POLÍTICA Y COSAS SERIAS

Una de las acciones que más resaltan el sentido humanista de un gobierno es buscar el bienestar y el cuidado de los ciudadanos.

Y en esta etapa de frío intenso por el que pasan los Estados del norte de México, entre los que está Tamaulipas, se ha hecho muy necesario realizar operativos de apoyo a las personas más vulnerables: A las que están en situación de calle y a las familias que viven en casas que no garantizan la protección ante las inclemencias del frío.

Es por eso que es merecedora de un aplauso la implementación del “Plan Tamaulipas” por parte del Gobernador Américo Villarreal Anaya, donde se proporcionan bebidas calientes, cobijas y techo a los más desamparados.

Por el lado de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, resalta el hecho de que se sigan apoyando las habilidades blandas en la formación universitaria.

Las habilidades blandas son aquellas competencias personales y sociales que permiten al individuo desenvolverse con éxito en la vida, especialmente en el ámbito laboral, tales como comunicación efectiva, trabajo en equipo, liderazgo e inteligencia emocional.

Gracias al impulso del Rector de la UAT, Dámaso Anaya es que los alumnos pueden reforzar este tipo de habilidades y tener una mejor perspectiva para su futuro personal y profesional.

Ahora sí se apuntaron un diez los diputados locales tamaulipecos, encabezados por el Presidente de la Junta de Gobierno, Humberto Prieto Herrera, al penalizar el uso de drones para fines delictivos.

Resulta que cada vez es más frecuente la utilización de dichos artefactos para lanzar explosivos a unidades o enclaves de gobierno.

CANTINFLEADA

Bueno, pues oiga asté, con esto de que mi compadre El Trompas se sentó de nuevo en la silla presidencial de los Yunaites Steits, como se dice en el idioma de Chaquespeare, todos los changuitos que andaban de mojados trabajando, y otros no tanto porque nomás se la pasan empinando el codo y nada que trabajan para llevarle de comer a la chata.

Y así como me ven ustedes, como quien dice, jovenazo y guapetón, yo también me fui de bracero, junto con mi compadre Chon.

¡Ay, canijo! Nomás me acuerdo y se me enchina el cuero, porque andábamos los dos tras una changuita pelos de elote y aluego yo le decía: “Véngase conmigo a mi rancho, mi alma”, y ella pos nada más pelaba los ojitos y me decía: “Juat? I don understand”. Pero yo no me le rajaba, y mi compadre, que es muy atrabancado, le llevaba sus flores, hasta que una vez llegó su marido y nos dio una corretiza que ¡ah, bárbaro!

Pos como les iba diciendo, el güero pelos de elote dijo que va a echar a todos los indocumentados para México, pero oiga asté, lo que no no me imagino es cómo le van a hacer los gringos para trabajar en el campo, para construir casas y trabajar en las fábricas, si todo eso lo hacemos nosotros, los mexicanos.

Recuerdo aquella película intitulada “Un día sin mexicanos”, donde los condenados gringos se vuelven locos porque no hay nadie quién haga todo el trabajo pesado.

Por eso yo les digo, chatos: Mejor pónganse a trabajar en México, para hacerlo grande y fuerte, para que no haya necesidad de buscar una nueva vida allá, en un país donde no nos quieren.

¡Y a s’s órdenes, jefe!