Dirección General: Jesús Rivera Zúñiga

¡Ahora resulta…!

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EDITORIAL


Reynosa, Tamaulipas. El ala del PAN que aún maneja el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca se pronuncia de manera firme y contundente contra el supuesto hostigamiento a periodistas por parte de autoridades estatales.

En un comunicado de prensa que se difundió esta tarde mediante grupos de WhatsApp, se habla de intimidaciones, amenazas veladas, “recomendaciones” y otras acciones que están vulnerando el estado de derecho “al atacar el derecho a la información que tiene la sociedad y la libertad de prensa y expresión de las y los comunicadores”.

Al dirigirse al actual Gobernador, Américo Villarreal Anaya, señala que en un régimen democrático la libre manifestación de ideas y el acceso a la información son derechos inalienables de la sociedad tamaulipeca y el Estado está obligado a garantizar su pleno ejercicio con toda libertad.

“El Partido Acción Nacional se solidariza con las y los periodistas a quienes han pretendido acallar sus críticas mediante la utilización del miedo, la represión y la generación de angustia ante un posible mal a sus personas”,-se lee en un párrafo.

El ex gobernador que hoy defiende a capa y espada a los periodistas, es el mismo que les quedó debiendo millones de pesos por concepto de contrato de prestación de servicios publicitarios durante los últimos tres años de su mandato.

El mismo que mantuvo bajo el temor a decenas de comunicadores, que como la periodista María Guadalupe Jaramillo, incluso sufrieron atentados en su persona, además de la ola de represiones que se sufrió durante su régimen por parte de quienes criticaban la corrupción que prevaleció en el mismo.

Ahora que busca desde el exilio la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, quiere congraciarse con la prensa estatal, olvidando la forma tan grotesca como desvió millones de pesos que debían asignarse a los proveedores debidamente registrados y con número económico, para pagar a columnistas y medios nacionales.

Las carretadas de dinero que pagó para buscar posicionarse en las encuestas del PAN y desplazar a otras figuras con mayores méritos, salió del erario público y a la fecha no ha podido solventar las observaciones que por varios miles de millones le hizo la actual Administración Estatal.

Prefirió pagar a los medios nacionales que cumplir con los estatales, a pesar de que estos ya habían realizado el trabajo de difusión para el cual fueron contratados.