Por Julio Manuel Loya Guzmán
Reynosa, Tamaulipas. Migrantes centroamericanos destacaron y agradecieron el apoyo y trato humanitario brindado por el albergue “Senda de Vida”, mientras esperan se autorice su asilo político.
La hondureña Guadalupe Herrera, es una de las migrantes que ayer junto con su familia resultaron afectadas por el humo que provocó el incendio del basurero “Las Calabazas”, indicó que gracias al apoyo del albergue Senda de Vida, hoy pueden vivir para contarlo.
Reveló qué tiene 10 días que llegó con su familia a Reynosa en busca de obtener una visa humanitaria de Estados Unidos, pues en su país la falta de trabajo, la pobreza y la inseguridad hacen que sea imposible sobrevivir.
Guadalupe con su rostro aún reseco por las inclemencias del tiempo, en la entrevista agradece a Dios por permitirles haber llegado con bien hasta ésta ciudad fronteriza, y además agradece efusivamente al albergue Senda de Vida, por el trato que se les ha brindado.
Y es que relató que su suegra, quien ya vive en la Unión Americana, también estuvo en dicho albergue y fue bien tratada y pudo emigrar en poco tiempo.
Contó que a quienes viajan en familia se les da prioridad y un mejor trato, muy humanitario.
“Aquí ayudan mucho a las familias, cuando uno trae niños le dan una preferencia, solo los solteros están batallando”.
Dijo que Senda de Vida es una bendición para los migrantes y espera que el gobierno de México apoye a centros como este que reciben a miles de migrantes y aparte de brindarles asistencia migratorias les ofrecen ayuda humanitaria.
“Mi suegra estuvo aquí, fue bien tratada cua do se enfermo, dicen que están unos que se llaman Médicos Sin Frontera, le dieron atención cuando se enfermo, ella padece de la presión y la trataron muy bien”.